Antonio Vento, un joven de 17 años de Miami, Estados Unidos, se convirtió en el primer paciente en el mundo en recibir un tratamiento con células madre para curar su rara condición médica. El tratamiento fue realizado por los médicos del Bascom Palmer Eye Institute del Hospital Universitario de la Universidad de Miami (UM).
Vento padece una condición genética llamada epidermólisis ampollosa distrófica (EB), que provoca la formación de tejido cicatrizante en la piel y los ojos. Los médicos del citado hospital llegaron a realizarle dos cirugías oculares, pero a los tres o cuatro meses volvía a reproducirse el tejido cicatrizante por la falta de producción colágeno.
Tras varios meses investigando y probando diferentes terapias, Antonio Sabater decidió intentar algo nuevo: inyectarle células madre directamente al área dañada para estimular su regeneración. El resultado fue sorprendente: las células madre ayudaron a reparar las lesiones corneales y mejoraron significativamente la visión del joven. Pese a que los resultados son preliminares, Sabater dijo emocionado que este caso “abre nuevas posibilidades en el futuro para el tratamiento de esta y otros tipos de enfermedades oculares genéticas”.
