Los investigadores destacan que los insectos son una alternativa nutritiva y ecológica para la alimentación humana. Estos animales contienen proteínas, grasas, minerales y vitaminas esenciales para el cuerpo humano. Además, su producción requiere menos recursos que la producción de carne convencional.
Los expertos también señalan que los insectos pueden ser una fuente de alimento saludable para el ganado, las mascotas y los seres humanos. La FAO ha publicado varios documentos sobre el tema en los últimos años, incluyendo guías sobre cómo cultivar insectos comestibles con fines alimenticios. Esto ha llevado a un aumento en la producción y comercialización de estas especies en todo el mundo.
En Europa, el consumo de insectos va ganando aceptación. La Comisión Europea afirmó que los insectos podrían sustituir a los piensos a base de soja, contribuyendo a frenar la deforestación, o incluso suministrar una fuente alternativa de proteínas para los seres humanos.
