Actualmente, La Familia Michoacana opera en varias entidades cercanas a Michoacán, como Guanajuato, Querétaro y Jalisco. El grupo se ha visto involucrado en actividades criminales como el tráfico de drogas, extorsión y secuestro. Además de estas actividades ilegales, también se han reportado casos de lavado de dinero y homicidios.
La Policía Federal mexicana ha llevado a cabo una serie de operativos para combatir la presencia del grupo criminal en estas entidades. Estos operativos han permitido la detención de varios miembros del grupo así como el decomiso de armas y drogas. A pesar del esfuerzo realizado por las autoridades mexicanas para erradicar la presencia del grupo criminal La Familia Michoacana sigue siendo una amenaza para la seguridad nacional mexicana.
