La noche de Rábanos es una fiesta tradicional Oaxaqueña de sello popular en la que los hortelanos y floricultores exhiben cada año su talento artístico en el concurso que incluye categorías como “la Flor Inmortal” y el Totomoxtle.
Cada 24 de diciembre, la fiesta se anima con la música local, el mezcal, platillos típicos como buñuelos y nieves regionales, así como espectáculos de fuegos artificiales que iluminan el cielo oaxaqueño.
Los artesanos exponen creativas esculturas realizadas con rábanos de hasta 50 centímetros de largo y de 3 kilos.
