Las norias son una tecnología antigua que se remonta a la época de los romanos. Estas estructuras, construidas a mano y de baja profundidad (entre 5 y 20 metros), representan un recurso para el suministro de agua en la agricultura y el consumo doméstico. En muchas partes del mundo, las norias siguen siendo utilizadas como fuente principal de agua para los agricultores locales.
En México, las norias han sido usadas durante siglos para extraer agua desde pozos profundos o arroyos. Estas estructuras se han convertido en un símbolo cultural importante en muchas regiones del país, especialmente en el norte donde hay numerosas comunidades rurales que dependen de ellas para obtener su abastecimiento diario de agua.
Sin embargo, con el pasar del tiempo las norias mexicanas han empezado a deteriorarse debido al uso excesivo y al cambio climático. Muchos agricultores locales ahora dependen de otros medios más modernos para obtener su suministro diario de agua potable. A pesar del deterioro generalizado, hay esfuerzos por preservar este importante patrimonio cultural mexicano mediante proyectos educativos e iniciativas gubernamentales destinadas a restaurar las antiguas norias mexicanas.
