La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), informó que en la temporada de invierno 2023-2024 la mariposa monarca disminuyó su presencia dentro de los bosques mexicanos de hibernación, con una ocupación de sólo 0.9 hectáreas, la menor desde 1993.
A través de su ruta migratoria, el icónico insecto en peligro de extinción, enfrenta amenazas como la proliferación del uso de herbicidas y plaguicidas. Ambos factores disminuyen su hábitat reproductivo y afectan su salud. A esto, claramente, hay que agregar el impacto del cambio climático.
La directora general de Conservación de la Conanp, Gloria Fermina Tavera Alonso, explicó que este invierno se registraron nueve colonias de mariposas: cuatro en Michoacán y cinco en el Estado de México.
La Conanp ha realizado una serie de acciones en las Áreas Naturales Protegidas que forman parte de la ruta migratoria de la mariposa monarca. En este sentido, una de las medidas son programas de apoyo a para los ejidatarios y la comunidades cercanas a los bosques de hibernación.
Ruta de la Migración
La migración de la mariposa monarca, que atraviesa Norteamérica, es una odisea de múltiples generaciones. Este viaje épico empieza con un primer grupo que sobrevive semanas y termina con sus descendientes, que pueden prosperar durante meses.
La mayoría de las monarcas migratorias pertenece a la tercera generación, que nace a finales del verano y principios del otoño. Pueden vivir hasta nueve meses.
Las mariposas monarcas vuelan hacia regiones más cálidas donde hay algodoncillo, vital para sus crías. Norteamérica tiene dos poblaciones: las monarcas occidentales, que se reproducen al oeste de las Rocosas e hibernan en la zona costera de California, y las orientales, que se reproducen en las Grandes Llanuras, Canadá y Florida, antes de que muchas migren al centro de México para el invierno.