En medio de fuertes presiones por parte de las autoridades rusas para sepultar a Alexei Navalny, el líder opositor de Vladimir Putin, miles de seguidores le rindieron un gran homenaje y lo acompañaron al cementerio de Borisovskoye a las afueras de Moscú.
La imagen transmitida en redes sociales, mostró el ataúd abierto de Navalny, una costumbre Rusa, a su lado sus padres; Lyudmila y Anatoly. A la salida de una breve ceremonia dentro de la iglesia, sonaba la campana del atrio y la gente arrojaba rosas y claveles al coche fúnebre y gritaba: “¡No te olvidaremos!”.
Varias personas se acercaron a Lyudmila después de terminar el servicio y la abrazaron y le dijeron: “Gracias por tu hijo”. Estuvieron ausentes la viuda de Navalny, Yulia, sus hijos Daria, de 23 años, y Zakhar, de 15, así como su hermano Oleg, viven en el extranjero.
Yulia dijo recientemente, que continuará su trabajo político y por seguridad, quizá no regrese a Rusia, donde la Fundación Anticorrupción de Navalny fue declarada organización extremista.
Mientras se realizaba el funeral, Yulia compartió en redes sociales un conmovedor mensaje para agradecer a Navalny “26 años de absoluta felicidad”, “No sé cómo vivir sin ti, pero intentaré hacerlo para que tú, allá arriba, puedas estar feliz y orgulloso de mí”.
La muerte de Navalny, de la que poco se sabe, ocurrió semanas antes de las elecciones presidenciales en Rusia, previstas para el 15 de marzo que, de acuerdo con la comunidad internacional, se trata de un mero trámite para que Putin permanezca un quinto mandato en el poder.
