El 27 de marzo de 2023, Matthew Lennox, entró a la escuela secundaria St Joseph’s, en Slough, Inglaterra y le dijo al personal que tenía un arma
Era un lunes normal, el director, Ciran Stapleton, llegó a las 06:30 am y tuvo una junta con el personal antes de que llegaran los alumnos. Durante el descanso de las primeras clases, un hombre vestido con ropa deportiva holgada y suéter con capucha, pasó por la recepción hacia la entrada de estudiantes. “Dice que tiene un arma”, le advirtió al director uno de los empleados.
En ese momento, Ciran no sintió miedo, sólo una firme determinación de proteger a sus alumnos, encontró al hombre en un pasillo y lo enfrentó, recuerda que estaba mal, errático y nervioso.
Lennox, tenía un cuchillo escondido en la cintura, en la parte trasera de sus pantalones, y mantenía una mano dentro de la bolsa en su pecho, que, temía Ciran, podría ocultar el arma.
A unos metros estaba el profesor de ciencias, Chris Robinson, en ese momento se escucharon 10 timbres cortos en la escuela, Chris y sus alumnos pensaron que se trataba de un simulacro.
El profesor cerró la puerta del salón y bajó las persianas mientras sus alumnos se escondían debajo de sus escritorios.
Afuera del salón de clases, el director estaba tratando de interactuar con el agresor “pensé que la única manera de superar esto era tratar de mantenerlo tranquilo mientras llegaba la ayuda.
Intentó que siguiera hablando, preguntándole sobre la música y los videojuegos que le gustaban, pero pronto se hizo evidente el coraje de Lennox por enfrentamientos anteriores con la policía. “Pensaba que él quería herir a otros porque lo habían herido a él “, dice Ciran.
Después de minutos de tensa conversación, Ciran escuchó una alarma apagada dentro del bolso de Lennox y vio una luz roja y cables sueltos saliendo.
“Simplemente pensé: ‘Esto es todo, voy a morir'”, cuenta, pues temió que Lennox tuviera algún tipo de bomba. Afortunadamente era una alarma para recordarle que debía tomar su medicina.
Unos 25 minutos después de enfrentarse a Lennox, el director de la escuela escuchó que ya había llegado la policía. De repente, el pecho de Lennox se llenó de puntos rojos de las pistolas láser de los oficiales.
Lennox le dijo a Ciran que se alejara del peligro. “Quiero que estés bien”, al momento siguiente, agentes armados controlaron a Lennox.
Después de que la policía se llevó a Lennox, a Ciran le mostraron el cuchillo, que tenía un filo “aproximadamente del tamaño de una hoja de papel A4”. Nadie resultó herido.
Meses después, Lennox, de 25 años, de West Drayton, fue declarado no apto para testificar y ser juzgado, un juez le dio una orden de hospitalización con restricciones, bajo la Ley de Salud Mental.
