Levantar el pavimento, la opción que varias ciudades adoptan vs cambio climático

A mediados del año pasado, unos 50 voluntarios de Depave, una organización sin ánimo de lucro de Portland, Estados Unidos, removieron unos mil 670 metros cuadrados de concreto cerca de una iglesia local, “era como liberar la tierra”, “como volver realidad un sueño que todos tenemos”.

La directora de comunicaciones de Depave, Rose,  asegura que la idea de despavimentar es simple: reemplazar la mayor cantidad de concreto, asfalto u otras formas de construcción urbana con plantas y tierra, algo que en la ciudad de Portland se hace desde 2008, cuando se fundó Depave.

Los creadores de este programa argumentan que al retirar el pavimento de las zonas urbanas, se permite que el agua de lluvia pueda ser absorbida por la tierra y, de ese modo, evitar  las inundaciones, permitir que las plantas silvestres crezcan y sembrar más árboles que darán sombra de protección a la radiación solar y las olas de calor.

Con la crisis del cambio climático, ciudades y regiones enteras han comenzado a adoptar la despavimentación como parte de su estrategia para adaptarse a los nuevos tiempos.

Rose dice que su grupo ha logrado despavimentar cerca de 33 mil metros cuadrados de asfalto en Portland desde 2008 (lo que equivale a cuatro campos y medio de fútbol). Y eso ha posibilitado que cerca de 83 millones de litros de agua de lluvia al año, sean desviados para evitar que entren en el sistema de drenaje de la ciudad.

Green Venture es otra organización sin ánimo de lucro que funciona en Ontario, Canadá,
Giuliana Casimirri, su directora ejecutiva, cuenta que ella y sus colegas han logrado insertar pequeños jardines con árboles nativos en un distrito de la ciudad de Hamilton.

En Hamilton, las inundaciones pueden hacer que las aguas residuales se mezclen con los afluentes del lago Ontario, que es la principal fuente de agua potable para la ciudad. La idea de Green Venture y de otras organizaciones locales es la de reducir las posibilidades de que eso ocurra, dice Casimirri.

Diversos estudios han demostrado que las superficies impermeables como el concreto, aumentan el riesgo de inundaciones en las áreas urbanas.

En Lovaina, Bélgica, Baptist Vlaeminck, el líder del proyecto de adaptación local al cambio climático, calcula que en 2023, la retirada de 6 mil 800 metros cuadrados de concreto, permitió que 1.7 millones de litros de agua pudieran ser absorbidos por la tierra cuando caen las lluvias.

La pregunta ahora es si las autoridades son conscientes de los beneficios de despavimentar, algo que en muchas partes del mundo, es visto como una actividad marginal.

En Europa, al menos, algunas ciudades han comenzado a despavimentar de forma consistente, los residentes de Londres, son invitados a recuperar el verde en el suelo de sus jardines y en Lovaina, Bélgica, se piensa en despavimentar a gran escala.

Francia también está oficializando la despavimentación, dice Gwendoline Grandin, ecologista de la Agencia Regional de Biodiversidad de Île-de-France. El gobierno ha destinado cerca de 540 millones de dólares a proyectos de ecología urbana que incluyen quitar el pavimento e instalar paredes y techos verdes, por ejemplo.

Parte de la motivación es hacer que los pueblos y ciudades sean más resilientes a las olas de calor del verano, que han afectado gravemente a amplias zonas de Francia en los últimos años.
Algunos de los proyectos en marcha tienen dimensiones importantes, como un antiguo aparcamiento cerca de un bosque en la región parisina.

Se ha despavimentado una superficie de 45 mil metros cuadrados, de lo que antes era un espacio de asfalto y hormigón entrelazados con hierba.

Una vez retirado el cemento, se está remodelando el terreno nivelado para introducir desniveles y barrancos que atrapen el agua y pronto también se sembrará toda la zona.

Los ambientalistas coinciden en que para que la despavimentación cambie el mundo, ciudades enteras, e incluso países completos, tendrán que adoptar plenamente la propuesta. Y para llegar a ese momento, las comunidades deben expresar su apoyo a la idea para presionar a los gobiernos.