La Quebrada de Acapulco, cumple 90 años de llenarnos de adrenalina
Si hablamos de destreza y valentía, sin duda debemos hablar de Acapulco y la impresionante experiencia de vivir el espectáculo de los clavadistas de la Quebrada.
En 1799 una parte del cerro se dinamitó para mejorar la ventilación del Puerto pero por la falta presupuesto, el proyecto quedó inconlcuso, de ahí el nombre de La Quebrada.
El espacio que ha recibido durante 90 años a miles de turistas de todo el mundo, se colocó como un destino íconico internacional, de acuerdo con información de la Secretaría de Turismo.
Desde el punto más alto de este escenario natural, los clavadistas se preparan para un acto de audacia y valor que ha sido transmitido de generación en generación. Los intrépidos atletas desafían constantemente los límites de lo posible, se lanzan al abismo con una gracia y determinación asombrosa.
Pero más que solo un acto de valentía, los saltos en La Quebrada son una sinfonía de cálculo y destreza, cada movimiento toma en cuenta factores como el movimiento de las olas, la marea y el viento. Es un baile en el aire, donde el tiempo se detiene por un instante mientras los clavadistas se sumergen en las profundidades del océano con elegancia.
Entre las leyendas locales encontramos a Raúl “Chupetas” García, quien ostenta el Récord Guinness por 35 mil clavados de altura, Iris Álvarez, la clavadista más joven en lanzarse desde La Quebrada.
El espéctaculo en La Quebrada 25, Centro, Acapulco de Juárez, Guerrero, se lleva a cabo en horarios intercalados a partir de la 1:00 p.m. y hasta las 10:00 p.m.
En los dos últimos horarios será posible observar la fogata en lo alto para iluminar al clavadista y se lanza con antorchas. El costo de entrada a la Quebrada es 50 pesos para niños y de 100 para los adultos.