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El asalto a la embajada de México fue un hecho “aislado” argumenta Ecuador

Segunda audiencia ante la Corte Internacional de Justicia

Ecuador defendió este miércoles ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que el asalto a la Embajada de México en Quito, donde se refugiaba el exvicepresidente Jorge Glas, fue un hecho “aislado” y que tuvo lugar “en circunstancias muy excepcionales”.

Durante la segunda audiencia del caso en la sede de la CIJ en la Haya, el embajador de Ecuador ante el organismo, Andrés Terán Parral expuso que “México hizo mal uso de sus instalaciones diplomáticas en Quito para albergar a un delincuente común”, en alusión a Glas, “que ha sido condenado dos veces por los más altos tribunales de Ecuador”.

“Las insinuaciones de México de que los tribunales ecuatorianos podrían ordenar un mayor ingreso a la Embajada no tienen fundamento en la legislación ecuatoriana ni en ninguna prueba presentada ante el tribunal”, dijo y que “no hay amenazas a las propiedades o archivos de México”.

El representante ecuatoriano aseguró que su país “siempre” estará dispuesto “a resolver cualquier diferencia” con México. “Pero la justicia no es negociable. Jamás protegeremos a criminales que han hecho daño a los mexicanos”, sentenció.

Finalmente, pidió a la CIJ que desestime las demandas cautelares que pide México sobre la protección y el respeto a sus instalaciones diplomáticas, incluyendo también las propiedades y archivos que se encuentran en ellas.

En la víspera, el representante mexicano ante la CIJ, Alejandro Celorio, acusó a Ecuador de infringir “los límites establecidos en el Derecho Internacional” y de crear “un precedente desconcertarte que reverbera en toda la comunidad internacional”.

“No se nos han dado garantías creíbles para evitar nuevas infracciones ni Ecuador ha reconocido totalmente su obligación de no entrar en las premisas de México”, relató, acusando a Quito de “negligencia deliberada” hacia la vida de las personas que se encontraban en el recinto de la misión diplomática.

Las fuerzas de seguridad ecuatorianas ingresaron en la sede de la Embajada mexicana en Quito a comienzos de mes para cumplir con la orden de detención contra Glas, acusado de corrupción. México rápidamente denunció lo ocurrido y elevó el caso a la CIJ por “la flagrante violación a la inviolabilidad de la Embajada, contra la integridad física y moral de los diplomáticos”.

Las autoridades de Ecuador acusan a Glas de un supuesto delito de malversación de caudales públicos por los trabajos de reconstrucción en la provincia de Manabí tras la sacudida de un fuerte terremoto en el año 2016, que dejó más de 670 muertos.

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