El vuelo CZ8031 de China Southern Airlines despegó a poco después de las 21 horas locales (7 horas locales Ciudad de México) de este sábado, con lo que se reactivó la ruta directa China-México, la única en su tipo en la actualidad, lo que brindará al gigante asiático acceso sin escalas hacia América, tras la pandemia del covid-19.
Durante su inauguración de esta nueva ruta, el embajador de México en China, Jesús Seade Kuri, Aeropuerto Internacional de Bao’an, de esta ciudad, aseguró que “esta iniciativa pionera tiende un puente entre culturas, economías y pueblos, simbolizando la fuerza, la resiliencia y la ambición que definen la amistad entre” ambas naciones.
Apuntó que “para impulsar el desarrollo económico y social de México, es fundamental incorporar a la ecuación relaciones personales y comerciales más estrechas con China, primer socio comercial de mi país en Asia-Pacífico y segundo socio comercial en el mundo”.
Planteó que el gigante asiático, la segunda economía a nivel internacional, necesita continuar con la diversificar geográficamente su producción y su turismo, “y México es el socio estratégico ideal, por su mano de obra calificada y competitiva, su madurez como nación productora manufacturera, la más grande de América Latina, las oportunidades que representa para el desarrollo de la ciencia y la tecnología y por los paraísos turísticos que sólo puedes encontrar en mi querido país”.
“Parte integral tanto de América del Norte como de América Latina, con su red de acuerdos de libre comercio con más de 50 países (entre ellos el T-MEC), México es la base ideal de producción y operaciones para una empresa china en el nuevo mundo”.
Se espera que el vuelo, vía Shenzhen-Ciudad de México, arribe a las 11 horas de la capital mexicana, con un tiempo de 960 minutos de trayecto (16 horas).
Recorrerá 14 mil 147 kilómetros de distancia con el airbus A350 de fuselaje ancho, por lo que será el vuelo internacional directo más largo desde China y se situaría como el séptimo más extenso del mundo. Además, será el único viaje de pasajeros directo a México y la principal línea directa con acceso a América Latina y América del Norte.
El regreso está programado para partir a la una hora local, pero realizará una escala en Tijuana y posteriormente llegará a Shenzhen a las 12:20 horas de China.
Cai Wei, director general para América Latina y el Caribe de la cancillería china, señaló que “esta ruta es actualmente la única ruta de pasajeros sin escalas de China hacia México y América Latina. No sólo será de China a México, sino también una Ruta de la Seda aérea desde China a América Latina”.
“El propósito de la apertura de vuelos directos es profundizar y consolidar aún más la amistad entre China y América Latina”, añadió.
“El lanzamiento de la ruta Shenzhen-Ciudad de México es una medida importante adoptada por China Southern Airlines para responder activamente y atender las necesidades del desarrollo económico y comercial y los intercambios de personal entre China y América Latina, y para promover una apertura de alto nivel”, comnetó Hou Ming, subdirector general de la sucursal de Shenzhen de China Southern Airlines.
Anteriormente, los pasajeros que volaban desde China a México u otros países latinoamericanos generalmente tenían que hacer una o dos transferencias en Japón, Corea del Sur, América del Norte, Europa, Medio Oriente y otros lugares. Algunos lugares de transferencia requerían visas de tránsito y el tiempo de viaje duraba entre 30 y 40 horas.
México estaba conectado directamente a China hasta hace unos años con vuelos operados por China Southern, Hainan y Aeroméxico, pasado incluso por Tijuana, pero el mercado no daba para tantos vuelos, por lo que se comenzaron a eliminar vuelos y las rutas tuvieron que ser reprogramadas, en algunos casos con escalas en Japón o Corea del Sur.
La pandemia de covid-19 terminó de sepultar las rutas, y desde Tijuana se tenían vuelos a Shanghái, Pekín o a otras ciudades. Como parte de su recuperación económica tras la emergencia sanitaria, las aerolíneas chinas se han dado prioridad al restablecimiento de los vínculos con países que son socios comerciales receptivos, siendo México uno de los principales objetivos.
