Elena Poniatowska fue homenajeada en la Feria Internacional del Libro de Coyoacán
La escritora comentó que en el periodismo hay mucha incertidumbre
Redacción
Ciudad de México, 18 jun (Crisol).- La escritora y periodista Elena Poniatowska fue homenajeada ayer en la Feria Internacional del Libro en Coyoacán (Filco). Durante el evento, comentó: “Me fui construyendo a base de preguntas, muchas de ellas muy tontas, pero continué, y si insistes, acabas aprendiendo”.
La galardonada con el Premio Cervantes 2013 añadió: “Conocer el mundo y a México se lo debo todo al periodismo y a esas preguntas”. Antes de dedicarse a esta profesión, estudió en una escuela religiosa donde pasaba el día rezando y asistiendo a misa.
En la ceremonia, Poniatowska recibió la Presea Frida Kahlo, otorgada por la alcaldía de Coyoacán. El periodista Javier Aranda, que dialogó con ella, afirmó que las preguntas de Poniatowska no son tontas, sino profundas y provocan respuestas importantes en los entrevistados.
La autora de La noche de Tlatelolco comentó que en el periodismo hay mucha incertidumbre: “Es un veneno y una pasión”.
En el último día de la Filco, Poniatowska, quien cumplió 92 años el mes pasado, aconsejó: “Si alguno de ustedes quiere ser escritor, tiene que ir a la cárcel. Los presos están ansiosos de contar su prodigiosa vida de verdades y mentiras; ellos quieren ser escuchados”.
Poniatowska recordó que en su época no era fácil entrar a la cárcel, aunque un general que dirigía Lecumberri simpatizó con ella porque llevaba una grabadora que le alargó el brazo. La autora, quien recibió la Medalla Belisario Domínguez el año pasado, compartió que entrar al mundo carcelario en los años 60 fue una lección extraordinaria, llena de valores admirables como la solidaridad, el afecto y el amor a México.
También rememoró cuando conoció al líder oaxaqueño Demetrio Vallejo, quien logró paralizar al país y era muy mujeriego. Poniatowska agregó con una sonrisa, provocando risas entre el público: “Pero es cosa buena”.
Alrededor de 300 personas asistieron al evento, excediendo la capacidad del Foro Jorge Ibargüengoitia. Bajo el sol, los asistentes escuchaban admirados las palabras de Poniatowska.
Luego, recordó a su colega Cristina Pacheco, quien falleció en diciembre pasado. El público aplaudió en honor a Pacheco.
En un ambiente cálido, Poniatowska, vestida de blanco, compartió anécdotas de numerosos personajes relevantes de la historia cultural y social de México, como el narrador Edmundo Valadés, el ilustrador Alberto Beltrán, los pintores Diego Rivera y José Clemente Orozco, el cineasta Luis Buñuel, los escritores Carlos Fuentes, José Emilio Pacheco, Carlos Monsiváis, Fernando Benítez y la vedete Tongolele.
Javier Aranda destacó que los archivos recopilados por Elena Poniatowska permiten acceder a una historia de la mujer en México a través de artistas, luchadoras sociales y mujeres comunes que reflejan el pulso diario del país.