Lograron la hazaña pese a terminar el juego con solo diez hombres
Redacción
Una resistente Colombia retornó a una final de la Copa América después de 23 años al vencer 1-0 a la potencia Uruguay, dirigida por Marcelo Bielsa; una hazaña que lograron pese a terminar el juego con diez hombres.
Los colombianos sólo confirmaron una jerarquía de la cual no han hecho mucho alarde: un récord propio de 28 partidos sin perder. Ahora, bajo el mando de Néstor Lorenzo, buscarán su segundo cetro en la historia del certamen (después de haber ganado en el 2001) cuando enfrenten el domingo a Argentina, vigente campeona del torneo.
Con el triunfo de ayer, Colombia superó su mejor marca de 27 partidos sin conocer la derrota la cual impusieron en 1994. El camino en la reciente Copa América también fue perfecto al empatar incluso con Brasil, una histórica potencia.
Ahora, en el estadio Bank of América de Charlotte, en Carolina del Norte, todo fue una fiesta para Colombia. Miles de seguidores tiñeron de amarillo al recinto para apoyar a la escuadra cafetalera, mientras en el campo, la selección respondió con un juego preciso en ataque y defensa. Uruguay tenía la etiqueta de favorito por su buen paso en el certamen y sobre todo por la guía de Bielsa, pero una vez que sonó el silbatazo inicial la garra charrúa no falló en su insistencia por alcanzar las redes.
El gol para Colombia sólo fue cuestión de esperar la jugada adecuada para demostrar su precisión. En un tiro de esquina de la estrella James Rodríguez, Jefferson Lerma dio un salto con gran impulso para superar a la zaga charrúa y conectar un remate de cabeza con el cual venció al arquero Sergio Rochet.
Una imprudencia de Daniel Muñoz al propinarle un codazo a Manuel Ugarte provocó que los colombianos se quedaran en desventaja numérica después de que el silbante mexicano César Ramos Palazuelos decidiera expulsarlo.
Aun cuando Uruguay cerró el juego con una ofensiva feroz comandada por Darwin Núñez y el veterano Luis Suárez le fue complicado romper la defensa del adversario al grado de que el nerviosismo los llevó a fallar en sus disparos y Colombia se llevó la gloria.
