Redacción
Tlaxcala, 6 ago (Crisol).- Con el objetivo de generar conciencia sobre el cambio climático y como parte de la Feria Internacional del Arte Efímero y la Dalia 2024, en Huamantla, artistas elaboraron una alfombra viviente dedicada a la diosa Tonantzin y una representación de gran formato titulada “La serpiente de agua”.
Ambas obras se inauguraron en el Jardín Santuario Dalias Caridad, donde el presidente fundador del colectivo Alfombristas Mexicanos, Alejandro Lira Carmona, explicó que los trabajos se realizaron a partir de la belleza del arte efímero del alfombrismo, y la transformación de una parcela de cultivo de flores en una pieza artística.
El maestro alfombrista abundó que este concepto no sólo es el resultado del sincretismo de lo terrenal con lo espiritual, sino que es la suma de voluntades y saberes para crear conciencia sobre el cambio climático, y las problemáticas socioeconómicas que enfrenta el campo por la falta de agua.
“(Esta ‘serpiente de agua’) aparece en el Códice de Huamantla y representa movimiento, el cual es necesario para nuestra comunidad a fin de regenerar y adaptarnos a situaciones complejas como el cambio climático, la sequía, el estrés hídrico y la amenaza que enfrentan estos espacios por el supuesto progreso… este jardín a cielo abierto es una gran posibilidad para todos”, explicó Lira Carmona.
“La serpiente de agua” se trazó en una superficie de 1.5 hectáreas y se usaron 814 mil dalias de 31 variedades.
Respecto a la alfombra con el rostro de la diosa Tonantzin, el artista narró que para su elaboración se requirió de siete mil dalias que se integraron con otros elementos, como maíz, elote, caña, duraznos y nopales. La alfombra mide 120 metros cuadrados y representa la culminación de un ciclo de cultivo.
Todos los materiales utilizados se transformarán en conceptos orgánicos que regresarán a su origen natural, vía composta, como alimentos o fertilizantes, señaló el presidente del colectivo Alfombristas Mexicanos.
La alfombra de la diosa Tonantzin puede ser visitada en la Iglesia de la Caridad, y forma parte de las tradiciones ancestrales de ofrendar lo recolectado en la montaña (Matlalcueyetl).
