El cómic presenta las injusticias que han sufrido las mujeres en el mundo
Redacción
En la Galería José María Velasco del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) se presenta la exposición El sueño de Anomia, muestra de las ilustraciones de la artista acapulqueña Ana Barreto, pionera del cómic feminista, que permanecerá en exhibición hasta el próximo 29 de septiembre.
El sueño de Anomia ha tenido buena acogida por parte del público, particularmente la sección dedicada al personaje que da nombre a la exposición, Anomia, cuyo origen tiene que ver con las injusticias que históricamente han sufrido las mujeres en México y en el mundo.
Anomia es una mujer que alterna entre la niñez y la adultez y que cuestiona todo lo que sucede a su alrededor, principalmente en el ámbito femenino. En sus historietas, la artista plantea un punto de vista que, si bien no es diametralmente opuesto al de los varones, sí es diferente, desde la perspectiva de las circunstancias que golpean, atañen y preocupan a las mujeres contemporáneas.
Con cerca de 40 años de trabajo ininterrumpido, “en los que no he hecho otra cosa más que dibujar”, su trabajo, como se puede apreciar en esta exposición, tiene una fuerte influencia de la historieta estadounidense, resultado de sus años de estancia en Los Ángeles, California, donde comenzó a incursionar en el cartón político y posteriormente narrando el día a día de las mujeres con un lenguaje accesible a todo el público.
Ana Barreto también reconoce influencias de creadores como Quino, Magú, Gabriel Vargas y Rius, para llegar a la creación de Anomia, niña-mujer que en sus historias habla de encuentros amorosos, autoestima, equidad de género, entre otros temas abordados desde el punto de vista femenino.
Barreto recuerda que desde niña manifestó el gusto por el dibujo. Es egresada de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP), con un posgrado en Artes Visuales.
A partir de 1990 se instaló de manera permanente en México. Estableció contacto con Magú y colaboró en el suplemento Historietas del diario La Jornada, donde pudo expresar de manera simple y por medio del dibujo situaciones que siguen enfrentado las mujeres en este país.
En el ámbito del cine, ha realizado pintura escénica, body-paintings y storyboards, además de colaborar con Arturo Ripstein, Felipe Cazals, Jorge Fons, Guillermo del Toro, Teresa Suárez, Baz Luhrmann y Roberto Sneider, entre otros cineastas.
