Superluna y eclipse lunar se toman de la mano para sorprender al mundo
Foto/NASA
Ciudad de México, 18 sep (Crisol).- Una buena parte del mundo quedó eclipsado. La noche de este 17 de septiembre, la magia astronómica hizo que dos eventos naturales (y por demás espectaculares) ocurrieran al mismo tiempo: una superluna y un eclipse lunar parcial.
El eclipse lunar parcial coincidió con una superluna, por lo que el satélite natural de la Tierra parecía más grande de lo habitual. Mientras la Luna lucía gigantesca, un 8% de su blanca superficie se oscureció al ser cubierta por la sombra de nuestra “canica azul” al interponerse entre nuestro bello satélite y el Sol.
Según los reportes, durante la noche de este martes 17 y la madrugada del miércoles 18 de septiembre, el eclipse lunar fue visible para más de tres mil 480 millones de personas en Europa, Asia, Norteamérica, Sudamérica y África, es decir, cerca del 44% de la población mundial.
Se estima que casi dos mil millones de personas pudieron observar el eclipse en su totalidad, desde el inicio de la fase penumbral hasta su conclusión, incluyendo a los observadores en México.
Con una duración total de cuatro horas y seis minutos, el eclipse no oscureció en su totalidad a la Luna, pero el hecho de que hubiera una superluna al mismo tiempo provocó que la porción que estuvo iluminada brillara con mayor intensidad que una Luna llena promedio.
En nuestro país, el eclipse parcial lunar comenzó el martes a las 18:41 horas, para alcanzar su máximo a las 20:44 horas, y terminar a las 22:47 horas del mismo día 17 de septiembre. En algunos países, como Estados Unidos, la Luna tuvo un color rojizo al momento de quedar cubierta parcialmente por la sombra de la Tierra.
En la Ciudad de México, con un cielo parcialmente despejado y sin la amenaza de alguna lluvia torrencial como en días pasados, el fenómeno natural fue visible en todo su esplendor sólo en algunos puntos de la capital, sobre todo en la periferia y las zonas rurales con poca iluminación de luces eléctricas.
Los astrónomos de la UNAM recomendaron ver el espectáculo celestial con binoculares o un telescopio, a fin de mejorar la experiencia.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) define a un eclipse lunar como una alineación del Sol, la Tierra y la Luna de tal manera que el satélite natural atraviesa la sombra de nuestro planeta.
Mientras que en el caso de la superluna, la NASA explica que este fenómeno astronómico ocurre cuando la Luna se ve mucho más grande de lo normal, pues se encuentra en el punto más cercano de su órbita en torno a la Tierra (perigeo).
El próximo eclipse total de Luna, conocido como “Luna roja”, ocurrirá entre el 13 y 14 de marzo de 2025, y será visible en su totalidad desde México. Mientras que el próximo 22 de octubre habrá un eclipse solar anular que será visible en varias regiones del país.