Ciudad de México, 27 sep (Crisol).- La Secretaría de Salud (Ssa), a través del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, realiza la Jornada Nacional de Reforzamiento de Vacunación Antirrábica Canina y Felina, a fin de mantener controlada esta enfermedad, informó la subdirectora de Rabia y otras Zoonosis del Cenaprece, Verónica Gutiérrez.
La funcionaria llamó a la población a aprovechar la jornada nacional, que concluye este 28 de septiembre, para llevar a inmunizar a sus mascotas contra la rabia, ya que esta medida ayuda al cuidado de la salud, no sólo de perros y gatos, sino de toda la familia.
Gutiérrez dijo que este año en México se han reportado dos casos de rabia en humanos que fue transmitida por fauna silvestre: uno en Quintana Roo y otro en Michoacán. Recordó que la rabia es una enfermedad viral que afecta al sistema nervioso y es mortal, pero que es 100% prevenible mediante el esquema de vacunación.
La subdirectora de Rabia y otras Zoonosis del Cenaprece subrayó que la vacunación contra este mal es la base para evitar su trasmisión a los seres humanos. Precisó que en caso de riesgo grave se aplica una inmunoglobulina y vacuna antirrábica humana; y si es leve, sólo se aplica una vacuna en esquema de cuatro dosis en el brazo.
Cuando la mordedura fue por perro o gato se investiga el incidente para identificar el motivo de la agresión y el estado de vacunación del animal. En caso de no estar vacunado, se realiza una evaluación para la aplicación de profilaxis; en caso contrario, no es necesario inmunizar a la persona, ya que está libre de enfermar por rabia.
La agresión de animales silvestres, como zorros, zorrillos, mapaches, murciélagos hematófagos o felinos silvestres, es de riesgo grave y la persona afectada debe ir de urgencia a una unidad de salud para recibir la atención correspondiente, ya que, si desarrolla síntomas neurológicos, no hay opción de tratamiento y la consecuencia es el fallecimiento.
Los síntomas de la rabia son: cefalea, dolor en los sitios de la mordedura, angustia, hidrofobia, aerofobia, fotofobia, parálisis, escurrimiento salival, deshidratación, delirio, convulsiones y finalmente la muerte.
