Rinde UNAM homenaje póstumo a Ifigenia Martínez
Una mujer comprometida con las mejores causas de México: rector
Cd. de México, 05 nov (Crisol).- Ifigenia Martínez y Hernández fue una mujer siempre comprometida con las mejores causas de México, que sirvió al país en todos los cargos que ocupó, pues se distinguió en el servicio público como funcionaria, diputada, senadora, diplomática, aseveró Leonardo Lomelí, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, (UNAM) al encabezar el homenaje póstumo a la maestra, a un mes de su fallecimiento.
En presencia de los hijos y nietos de la maestra, así como académicos y universitarios que se dieron cita en el auditorio Narciso Bassols de la Facultad de Economía de la UNAM, el rector Lomelí la recordó como una mujer adelantada a su época, al ser nombrada la primera directora de esta facultad y haber introducido el posgrado.
“Ifigenia Martínez abrió oportunidades para que las mujeres participen en igualdad de condiciones en cargos en la universidad y el país… luchó también por un México democrático con una distribución de ingresos más justa y una política orientada a beneficiar al pueblo mediante consensos”, subrayó Lomelí.
Tras recordar su ruptura con el entonces partido hegemónico, el rector de la máxima casa de estudios resaltó la lucha de la académica en la construcción de una fuerza política de izquierda, “fue una protagonista destacada y determinante en la creación del PRD y como legisladora combinaba compromiso con el país y una vocación natural de la política, entendida como el arte de buscar el bien común, tender puentes, convocar al dialogo y construir consensos”, dijo.
Sus hijos Andrea, Juana Inés y Alfredo compartieron anécdotas y expresaron que, a pesar de las muchas ocupaciones que tenía como académica y política, siempre estuvo atenta a sus necesidades y a su desempeño escolar.
Juana Inés contó diversos recuerdos de lo que vivió al lado de su madre, quien aseguró fue un gran ejemplo para ella y le contagió su profundo amor por México.
En tanto, Andrea expresó que “fue una auténtica mujer de Estado, con convicciones firmes, ideales claros y principios. Siempre con una congruencia absoluta entre su pensamiento y su actuar, lo que la llevó a dejar un legado imborrable en la lucha por la equidad de género”.
Su incansable labor, puntualizó, abrió el camino para que por primera vez una mujer sea presidenta en México.