Cientos de ballenas grises llegan a Baja California para tener a sus crías
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Nadan alrededor de 8 mil kilómetros desde el norte del continente
Cd. de México, 17 feb (Crisol).- Cientos de ejemplares de ballena gris (eschrichtius robustus) continúan su arribo desde el norte del continente hacia las costas del estado de Baja California Sur, donde realizan sus actividades reproductivas y de crianza, en lo que representa uno de los mayores espectáculos en el Mar de Cortés.
Estos mamíferos migran desde el Ártico hasta Baja California y generalmente se quedan desde diciembre hasta marzo, aunque algunos grupos permanecen hasta abril.
En esta temporada, decenas de turistas se dan cita en estos sitios de avistamiento, para tomar fotografías y observar a estos ejemplares. En el estado de Baja California Sur hay cuatro zonas principales para el avistamiento de ballenas: la Laguna Ojo de Liebre, Guerrero Negro, la Laguna de San Ignacio y la Bahía de Magdalena.
El Santuario de Ballenas de El Vizcaíno, es el lugar más importante en el mundo para proteger a la población de ballena gris. Se ubica en la parte central de la península de Baja California, dentro de la Reserva de la Biosfera de El Vizcaíno, en el Estado de Baja California Sur, y comprende la Laguna Ojo de Liebre, con una extensión de 227, 994 hectáreas, y la Laguna San Ignacio, con una extensión de 142, 956 hectáreas.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, informó que, de acuerdo con el quinto censo de la temporada de avistamiento 2024-2025 en la Laguna Ojo de Liebre han arribado 35 ballenas con cría y 248 ballenas solas, dando un total de 318 cetáceos.
Mientras que en la Laguna San Ignacio se han contabilizado 5 ballenas con cría y 22 ballenas solas, dando un total de 32 individuos.
Se refirió que en la temporada anterior 2023-2024 se registraron en Laguna Ojo de Liebre 758 cetáceos y en Laguna San Ignacio 125.
Las ballenas llegan a las aguas mexicanas durante los primeros días de diciembre, después de recorrer más de ocho mil kilómetros, desde las aguas del mar de Bering, Chukchi y Beaufort en el Ártico.
Durante la migración hacia el sur, la mayoría de las hembras receptivas ya han sido preñadas. En las lagunas mexicanas, las ballenas preñadas el año anterior dan a luz a sus crías, las que en un periodo de alrededor de tres meses se fortalecen y son educadas por las madres para la migración rumbo al norte, que son sus áreas de alimentación durante el verano.