“México tiene la autoestima baja”: poeta indígena Ruperta Bautista
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La Habana, 19 feb (EFE).- Un grupo de nubes tapa el inmisericorde sol de La Habana, que se acomoda justo en el cénit, sobre la histórica fortaleza de La Cabaña. En ese momento, la poeta mexicana de origen tzotzil, Ruperta Bautista se siente en su natal estado de Chiapas, al sur de México.
Bautista, de 49 años y quien ganó el Premio de Literaturas Indígenas de América (PLIA) en 2024 por su poemario Ik’al labtavanej (Presagio lóbrego, en castellano), en el que aborda la muerte de mujeres en las comunidades originarias, cuenta en una entrevista con EFE, tras participar en la Feria Internacional del Libro de La Habana, que para ella Chiapas sufre una “guerra”, con una violencia “más sangrienta” que nunca.
La sureña Chiapas vive un repunte de inseguridad desde 2024 por la disputa entre grupos armados, que ha llevado al desplazamiento de miles de personas, mayoritariamente de pueblos originarios.
Para la autora, esta violencia es distinta a la que históricamente han sufrido los indígenas en Chiapas: “Es más compleja, más sangrienta”. Sin embargo, el común denominador, tema principal de sus textos, sigue ahí.
“Mis textos giran en torno al contexto del desplazamiento e imposición históricos (…) Yo tenía esa necesidad desde pequeña, de saber qué hacer con esa violencia. No tenía forma de comprenderla, de entenderla, y por eso decidí escribir. Solo escribía lo que pasaba”.
Es así que, se dio cuenta de que ella no era la única que sufría de ese flagelo, sino que les pasaba a muchos otros indígenas, tanto en México como en el resto de América Latina.
Violencia estructural
Pero no toda la violencia es física. También está la “estructural”, y que se manifiesta en el racismo y la exclusión histórica de los indígenas en México.
“México tiene la autoestima baja porque no se acepta como lo que es. Si la mayoría de su población es de pueblos originarios, debería aceptarlo de manera respetuosa. No con esta palabra: ‘incluir’. ¿De qué nos van a incluir? ¿Por qué?”, censura la poeta.
Esta “autoestima baja” también se alimenta de visiones del progreso impuestas desde la conquista, continúa Bautista, con grandes proyectos pensados para una bonanza económica que, para ella, no se traduce en el bienestar de quienes viven en regiones de mayoría indígena.
Cita como ejemplo el Tren Maya, la obra de infraestructura estrella del presidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), criticado por grupos ambientalistas y pobladores locales por considerar que ha contaminado acuíferos, deforestado y afectado cenotes, por donde se erigen algunas columnas que sostienen una parte del tramo elevado de la vía.
La obra contempla 1.554 kilómetros para un tren turístico, de carga y pasajeros locales en los estados del sureste de México: Chiapas, Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo.
“¿De qué manera está progresando el maya ahí? No está progresando. Ese dinero va para la gente que tiene recursos. El pueblo maya, si es que le está funcionando, que yo creo que no, es por la mano de obra barata. Y eso, para mí, es indignante. Desde mi punto de vista, están destruyendo a la naturaleza. Y eso no solo nos afecta a nosotros como pueblos originarios, nos afecta a todos”, remacha.