Nicaragua se ubica en el fondo de la tabla en la Clasificación Mundial de Prensa 2025

San José, Costa Rica 2 may (EFE).- Nicaragua fue ubicada en el puesto 172 de la Clasificación Mundial de Prensa 2025, elaborado por Reporteros Sin Fronteras (RSF), figurando en el fondo de la tabla en el mundo con peor clasificación, por encima de Rusia, Bielorrusia, Cuba y Venezuela.
“En la parte más baja de la Clasificación, Nicaragua (172) se convierte en el país con la peor puntuación de América Latina, incluso por detrás de Cuba (165)”, indicó RSF en su índice anual.
RSF advirtió que el régimen sandinista que preside Daniel Ortega junto con su esposa, Rosario Murillo, “ha erradicado los medios independientes, ha retirado la nacionalidad a numerosos periodistas y ha empujado a centenares al exilio”.
En comparación a 2024, Nicaragua cayó nueve puestos (163) entre los 180 países que son examinados por la clasificación de RSF, que concluyó que en esa nación centroamericana “no hay lugar para el periodismo”.
La prensa nicaragüense vive una “verdadera pesadilla”
“Con la reelección del presidente Daniel Ortega en 2021 para un cuarto mandato consecutivo, la prensa independiente sigue viviendo una verdadera pesadilla: censura, intimidación, amenazas”, señaló RSF en el informe mundial publicado por esa entidad basada en Francia y dedicada a la defensa de la libertad de expresión desde 1985.
“Los periodistas son constantemente estigmatizados, enfrentan campañas de acoso, detenciones arbitrarias y amenazas de muerte y se ven obligados a exiliarse”, afirmó.
Según RSF, en Nicaragua prácticamente no hay medios de comunicación independientes, debido a la intensa “ola de represión” lanzada por el régimen de Ortega desde mayo de 2021 contra opositores, organizaciones civiles y prensa independiente.
Esa entidad puntualizó que la familia Ortega Murillo, en el poder desde 2007, tomó el control directo de varios medios de comunicación, entre ellos Canal 8, Canal 4, Canal 9 y Canal 13, así como emisoras de radio, “transformando el panorama mediático en una herramienta de propaganda gubernamental y silenciando las voces disidentes”.
No obstante, destacó que los medios nicaragüenses en el exilio continúan alcanzando audiencias significativas pese a las restricciones, y que la mayoría de ellos utilizan activamente las redes sociales para difundir su contenido.