Promueve IPN turismo regenerativo en La Malinche

Cd. de México, 13 may (Crisol).- Sequía, incendios forestales, pastoreo, plagas y tala ilegal de árboles han puesto en riesgo al Parque Nacional La Malinche, el cual forma parte de la cordillera neovolcánica de la Zona Metropolitana del Valle de México, y en donde se encuentra La Malinche, quinta montaña más alta de México.
Aunque el sitio fue decretado como Parque Nacional en octubre de 1938 y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas ha emitido restricciones para su acceso, la falta de conciencia ambiental consume día con día la flora y fauna del lugar.
Ante este panorama, el Instituto Politécnico Nacional, a través de la Escuela Superior de Turismo y la Red de Medio Ambiente, se ha sumado al proyecto “Centro de Promoción de Cultura Ambiental Matlalcuéyatl”, cuyo propósito fundamental es alentar la conciencia ecológica en la población de la zona, con la finalidad de restaurar y conservar sus ecosistemas y especies.
El proyecto es desarrollado por el grupo comunitario de Turismo Ecológico Matlalcuéyatl, que tiene más de 15 años de labor constante en favor del ecosistema de la región.
“Buscamos disminuir los factores de presión ambiental en su territorio, además de sanar, utilizar y cuidar sus recursos naturales a través del turismo sosteniblemente regenerativo y ecoemprendimiento social, como base económica que permita la recuperación ecológica a largo plazo”, expresó el doctor Fernando Mohedano López, profesor e investigador de la Escuela Superior de Turismo del Politécnico.
Explicó que el IPN brinda acompañamiento mediante cursos, visorías de campo, asesoría en organización, gobernanza y propuesta de actividades sosteniblemente regenerativas, además de capacitación especializada en educación ambiental al grupo comunitario Matlalcuéyatl.
En este sentido, el investigador señaló que la educación ambiental es una herramienta eficaz para hacer frente a la problemática del cambio climático, al proporcionar a las personas los conocimientos, valores y habilidades que permitan mejorar su capacidad de adaptación.
Adicionalmente, indicó, cuando las comunidades se apropian de los programas educativos incorporan sus propias estrategias de aprendizaje basadas en el conocimiento mismo del entorno y guían a los visitantes a comprender mejor las problemáticas y proponer soluciones innovadoras.
El turismo regenerativo, resaltó, es un modelo fundamentado en criterios de sostenibilidad social, económica, cultural y ecológica, además de que busca adaptarse a las características de la población local, donde se valora y reclama la responsabilidad de todos los agentes que participan en un sistema turístico: turistas, comunidad, tour-operadores, instituciones públicas, privadas y organizaciones no gubernamentales.
Mohedano López aseveró que el turismo regenerativo es una tendencia mundial, cuya relevancia radica en que busca fortalecer los sistemas socioambientales mediante la participación activa de los visitantes para contribuir a la recuperación del entorno.