Alerta Sistema Europeo sobre riesgos de la belleza

Reporta Unión Europea que cosméticos fueron los productos más peligrosos para la salud durante 2024
Cd. de México, 14 may (Crisol).- Durante 2024, por segundo año consecutivo, los cosméticos fueron los productos que mayor riesgo representaron para la salud de la población en la Unión Europea, luego de que el 36 por ciento de las llamadas recibidas por el Sistema Europeo de Alerta Rápida, fueron por el uso de estos artículos.
De acuerdo con un estudio publicado por la Comisión Europea, sobre el Safety Gate para productos peligrosos no alimentarios, el 97 por ciento de los artículos cosméticos de los que se ha alertado presentaban BMHCA o Lilial, una sustancia peligrosa para la salud y prohibida en la Unión Europea, que puede dañar el sistema reproductivo y causar irritación en la piel.
Las alertas Safety Gate son un sistema creado con el objetivo de cubrir los riesgos para la salud y la seguridad de las personas presentes en los productos que se venden en el mercado.
Estos peligros pueden ser la asfixia, daños auditivos o visuales y los riesgos para el medio ambiente, los recursos energéticos y los bienes, así como la toxicidad.
De todos los artículos no seguros en estos aspectos notificados por las autoridades nacionales de los Estados miembros, al igual que ocurrió en 2023, en 2024 los que reportaron las mayores cifras fueron los cosméticos con 36 por ciento, seguido de los juguetes con 15 por ciento; electrodomésticos, 10 por ciento; vehículos de motor nueve por ciento, y los productos químicos, seis por ciento.
Los ingredientes químicos fueron la causa de riesgo principal en casi la mitad de las alertas. En concreto, se detectó cadmio, níquel y plomo en la joyería; así como fragancias alergénicas en aceites corporales; y también se encontraron químicos sintéticos para ablandar el plástico en el 97 por ciento de la ropa.
En este contexto, la Comisión Europea abrió dos investigaciones a las empresas chinas Temu y Shein ante la sospecha de que están violando la ley de servicios digitales, la normativa que obliga a las grandes plataformas de internet a eliminar rápidamente productos ilegales, en cuanto tienen conocimiento de su existencia.
Ambas compañías se enfrentan además a otra investigación por las autoridades nacionales de protección al consumidor, en unos expedientes que coordina la Comisión Europea.