Crónicas desde afuera: el concierto final de Black Sabbath en Aston

Miriam Ruiz
Birmingham, Reino Unido, 7 jul (Crisol). – Fueron muchos los llamados, pero pocos los elegidos. Los boletos de la gira de cierre de Black Sabbath, Back to the Beginning en el estadio del Aston Villa se vendieron en pocas horas y a precios a los que la clase trabajadora, de donde orgullosamente surgió Ozzy Osbourne, no pudieron pagar. Pero afuera del estadio también se armó el slam.
40 mil almas llegadas de todo el mundo se habrían convertido en 41 mil 200 al sumar a quienes desde el parque se congregaron para escuchar y hasta ver un poco del concierto más esperado del año y no perderse las palabras de cierre del conocido Príncipe de la Oscuridad sentado en su trono que surgió desde una plataforma.
57 años después de haber tocado la primera nota de metal pesado en el mundo, el sábado por la noche Ozzy Osborne se despidió: “Es la última canción de la historia. Su apoyo nos ha permitido vivir una vida increíble… Gracias de todo corazón,” ante una audiencia mundial donde México y todo América Latina estuvieron bien representados. Y entonces, se lanzaron los fuegos artificiales.
No es la primera vez que la banda fundada en 1968 anuncia una gira de despedida. Hace siete años la gira se llamó The End El fin”. Esta vez es real, debido a las condiciones de salud de Ozzy Osbourne en el festival que en español se traduce como Regreso al Origen.
Con mantas, mascotas, cervezas y casi 100% de camisetas negras, las familias con abuelas y abuelos metaleros, y seguidores de todas las edades del barrio de Aston en Birmingham, visitantes de México o de Argentina, escucharon con suma calidad las bandas que homenajearon a quienes pusieron la primera piedra: Slayer, Pantera, Gojira y dos grupos que incluyeron a Steve Tyler de Aerosmith, a Tom Morello de Rage Against the Machine y hasta la sorpresa de Ronnie Wood de los Rolling Stones.
Al frente del parque se fueron reuniendo más personas. Un lunar negro que creció poco a poco conforme tocó Guns’n’Roses, Metallica, hasta llegar al momento de escuchar las 4 canciones como solista de Ozzy Osbourne.
Desde ese punto era posible atisbar la pantalla posterior al escenario. Desde allí se vivió de cerca el momento de emoción cuando la hermana del guitarrista fallecido Randy Rhodes lo recordó y cuando sonaron los acordes primeros de Crazy Train.
La noche cayó y al momento de sonar la emblemática War Pigs, el público de afuera armó el slam y con el apoteósico momento- adentro y fuera del estadio—en que sonó Iron Man y finalmente Paranoid.
Podrían haber cerrado esta carrera artística en línea, donde oficialmente 5.3 millones de cuentas se conectaron a la transmisión en vivo. Podrían haber cerrado en el estado de Wembley en Londres para recaudar aún más dinero ya que las ganancias de Back to the Beginning será para 3 organizaciones altruista del país.
Por supuesto, el regreso al origen tenía que ser en el estadio del Aston Villa a sólo tres cuadras de donde crecieran y se reunieron estos músicos.
El barrio de Aston entonces y ahora
Aston, famoso sobre todo por Ozzy Osbourne y por el equipo de fútbol Aston Villa fue, es y será siempre un barrio de clase trabajadora, como lo ha reivindicado el músico. No por nada la exhibición sobre Ozzy Osbourne en el Museo de Arte de Birmingham se llama Héroe de la Clase Trabajadora.
Por supuesto, ha cambiado desde los años en que el fundador de Black Sabbath recibió el apodo de Ozzy. Eran los años sesenta y Birmingham aún era una ciudad industrial. En Aston casi toda la población eran obreros y rubios. Es un dato conocido que fueron esos sonidos de fábricas que inspiraron al heavy metal, otro producto de exportación de Birmingham.
En 2024, el Ayuntamiento de Birmingham caracteriza a Aston como una de las zonas más depauperadas de la ciudad, con altas proporciones de desempleo y una composición étnica de 92% de origen asiático, caribeño o africano.
Apenas unos metros atrás donde se lleva a cabo el concierto y el festival en el parque, las canchas de futbol rápido y la zona de juegos está llena de gente como cualquier sábado en la tarde. Son mujeres y hombres de familias pakistanís, de India y de otros lugares. Black Sabbath es un nombre que poco les resuena.
Este fin de semana centenares de visitantes internacionales acudieron a la casa del músico en 14 Lodger St. El diario Birmingham Live asentó que el actual dueño de la casa no sabía quién es el icono o músico, famoso por ser el padre del metal pesado o incluso por su popular serie “Los Osbournes.”
Un príncipe de la oscuridad pero de buen corazón
Las millonarias ganancias se repartirán en partes iguales entre el Hospital Infantil de Birmingham para mejorar los servicios y como parte de la campaña para que el lugar no espanté a sus pequeños pacientes.
En la misma línea apoyará a Acorns Children Hospice, para mejorar las estancias hospitalarias infantiles
la otra parte se donará a Cure Parkinson, dado que es la condición que ha ido afectando a Ozzy Osbourne, de 76 años y que estuvo sentado durante su presentación este sábado.