Bienestar

Día del Mal de Amores, para curar un ‘corazón partío’

Cd. México 29 jul (EFE).- Tan antiguo como el amor es el famoso ‘mal de amores’ y para tomar conciencia de esta situación, de la que nadie o muy pocos se libran y que desgastan profundamente, se instituyó el Día Internacional del Mal de Amores, que se celebra cada 29 de julio.

Una celebración rara dedicada a un sentimiento universal sobre el que se han escrito ríos de tinta y que ha servido de inspiración a músicos, escritores, pintores y cineastas que han transformado sus heridas en obras de arte. La buena noticia es que nadie muere de amor y lo que sí es seguro, es que el tiempo lo cura todo.

El desamor duelo
Se conoce como ‘mal de amores’ a la situación de sufrimiento y malestar que vive una persona ante la dificultad o ausencia de posibilidades de vivir una relación de pareja con la persona amada.

Quien lo padece podrá verse invadido por la tristeza, la angustia, la rabia o la impotencia. Aunque no todo el mundo lo sufre de la misma manera, tampoco se vive igual a los 15 años que en la edad adulta.
Lo cierto es que los efectos del desamor son reales y profundos, llegando a afectar a nuestra salud mental y física.

Está demostrado que el dolor emocional que provoca el mal de amores activa las mismas áreas que el dolor físico en el cerebro. Se habla incluso de que el corazón duele, entendiendo como tal la opresión en el pecho o la dificultad para respirar, síntomas compatibles con un ataque cardíaco.

Física y química

Lo que sentimos cuando nos rompen el corazón no es más que la respuesta del organismo a un desequilibrio químico provocado por un brusco cambio en el nivel de hormonas y neurotransmisores. Cuando estamos enamorados, los niveles de serotonina o dopamina se disparan de modo exponencial, lo que se traduce en una sensación muy placentera, que se corta si nos rompen el corazón, llegando a provocar síntomas parecidos a los de la abstinencia de una droga.

Una vez detectada esta situación de estrés, el organismo reacciona liberando cortisol y adrenalina, que entre sus muchos efectos negativos provocan el debilitamiento del músculo cardíaco, sin hablar de las consecuencias negativas en el sistema inmunológico, lo cual agrava la situación. Lo peor es que para recuperar el equilibrio de origen hará falta tiempo.

Recetas para curar
Lo primero es tener paciencia, lo siguiente es no reprimir los sentimientos y compartirlos. Hablar alivia.
Los expertos recomiendan también alejarse de la persona, al menos durante algún tiempo. Y sobre todo no idealizar la relación que termina, porque, aunque tendrían sus cosas buenas, también razones por las que terminaron.

Retomar los hobbies, hacer deporte y evitar estar sólo ayudará también a que este duelo sea menor. El tiempo y el amor propio, harán el resto.

El desamor como inspiración
Sin embargo, no es malo todo lo que conlleva el desamor. Los hay que durante ese periodo de tristeza han descubierto pasatiempos que nunca hubieran imaginado, sin olvidar las obras maestras que han inspirado este sentimiento.

El desamor ha dado vida a himnos universales, como las baladas de Adele o los boleros de Luis Miguel, cargados de letras emotivas y melodías melancólicas. Sin olvidar el famoso ‘Corazón partío’, de Alejandro Sanz, una de las canciones más icónicas del desamor.

En la literatura, grandes autores han escrito también desde la pérdida de un amor. El chileno Pablo Neruda y sus ‘Veinte poemas de amor y una canción desesperada’, son el ejemplo perfecto del deseo y el abandono.

Y en el cine, los ejemplos son variados también, desde ‘Casablanca’, un clásico de la pantalla que explora el deber y el sacrificio en medio de una historia de desamor conmovedora, hasta ‘El diario de Bridget Jones’ donde una deprimida Bridget da rienda suelta a su depresión comiendo helado y cantando ‘All by me’ en pijama. Helado, pijamas… todo está permitido en esta etapa. El objetivo: que pase pronto.

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