Un grupo de ocho militares acusados de delincuencia organizada por el caso Ayotzinapa abandonaron la noche del viernes la prisión del Campo Militar 1-A, luego de que una jueza de control les concediera la libertad provisional al considerar que la FGR no presentó pruebas suficientes para mantenerlos bajo arresto.
La titular del Juzgado Segundo de Distrito en materia de Procesos Penales Federales con sede en Toluca, Estado de México, Raquel Duarte Cedillo, cambió la medida cautelar de prisión preventiva justificada a la que estaban sometidos desde febrero pasado esos integrantes de las Fuerzas Armadas, por el beneficio de enfrentar su proceso en libertad.
Los nombres de los militares liberados son: Roberto de los Santos Eduviges, Gustavo Rodríguez de la Cruz, Omar Torres Marquillo, Juan Andrés Flores Lagunas, Ramiro Manzanares Sanabria, Eloy Estrada Díaz, Uri Yashiel Reyes Lasos y Juan Sotelo Díaz.
La liberación de los ocho miembros del Ejército Nacional generó de inmediato diversas reacciones, incluyendo críticas tanto de las familias de los 43 estudiantes desaparecidos como de organizaciones defensoras de derechos humanos.
Después de pagar una fianza de 100 mil pesos cada uno, el subteniente oficinista y los siete soldados de tropa salieron del penal militar aproximadamente a las 22:00 horas del viernes, según informaron fuentes del gabinete de seguridad.
Con esta medida, solo seis militares presuntamente involucrados en la desaparición de los 43 alumnos de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa permanecen en prisión, entre ellos el general José Rodríguez Pérez, el capitán José Martínez Crespo, el subteniente Fabián Pirita Ochoa y el sargento Eduardo Mota Esquivel.
La jueza consideró que la Fiscalía General de la República (FGR) no presentó pruebas suficientes que vincularan a los soldados con el grupo criminal Guerreros Unidos, responsable de la desaparición de los jóvenes ocurrida entre el 26 y el 27 de septiembre de 2014. / AMEXI
