Localizan tablero que descifra a los 14 gobernantes que rigieron Cobá en su apogeo
Medalla Alberto Ruz Lhuillier, al Coordinador de trabajos del salvamento arqueológico del Tren Maya, Manuel Pérez Rivas
Redacción
Ciudad de México, 12 ago (Crisol).- La recuperación de un tablero jeroglífico localizado en una aguada muy cercana a la pirámide Nohoch Muul, en la zona arqueológica de Cobá, en el municipio de Tulum, es uno de los hallazgos más notables en los trabajos de salvamento arqueológico del proyecto Tren Maya, informó hoy el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández.
En la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, Prieto Hernández detalló la localización de un tablero con un texto jeroglífico maya que revela el nombre de un gobernante, hasta ahora desconocido, de la ciudad-Estado de Cobá, en Quintana Roo esto como parte de los avances del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), cercanos a la ruta del tramo 5 del Tren Maya.
El texto jeroglífico maya está grabado en una roca y fue encontrado cerca de la pirámide de Nohoch Mul, la más alta de la zona arqueológica de Cobá, “Ciudad de agua picada”, en Quintana Roo, que tuvo una historia de mil 300 años (100 a.C.-1200 d.C.).
El tablero es un panel compuesto por 123 cartuchos jeroglíficos, en una extensa inscripción en forma de L, de poco más de 11 metros cuadrados, esculpidos directamente sobre una roca.
El antropólogo agregó que las inscripciones se refieren a la fecha de fundación del pueblo Keh Witz Nal, o “Montaña del Venado”, el 12 de mayo del año 569 de nuestra era. Asimismo, se pudo reconocer el nombre del soberano K’awiil Ch’ak Chéen, personaje identificado por primera vez, lo que ayuda a completar la secuencia dinástica de Cobá.
El director del INAH destacó que el descubrimiento permite corroborar que muchos de los gobernantes de esa ciudad-Estado -de los cuales se tienen identificados 14, tres de ellos mujeres- adoptaron el nombre del dios K’awil, lo que les confería atributos como deidades protectoras del lugar.
Diego Prieto explicó que se implementó un minucioso proceso de limpieza del tablero para retirarle la tierra, las sales y la maleza que lo cubrían. Abundó que ya inició su restauración y se hizo un registro de alta precisión del texto glífico, para crear modelos tridimensionales que permitirán estudios epigráficos más profundos, a fin de descifrarlo en su totalidad.
Agregó que otras seis zonas arqueológicas de la costa oriental de Quintana Roo se han visto beneficiadas como parte del Promeza. Por ejemplo, en Muyil ya están expuestas 11 edificaciones mayas que estaban ocultas al público.
En el Museo de la Costa Oriental, ubicado en la zona arqueológica de Tulum, será inaugurado el 8 de septiembre de 2024 y en él se exhibirán diversas piezas arqueológicas recuperadas en esa zona.
Finalmente, Prieto Hernández adelantó que el coordinador de los trabajos de salvamento arqueológico del Tren Maya, Manuel Pérez Rivas, recibiría más tarde la medalla Alberto Ruz Lhuillier, por el mérito en el estudio de la civilización maya, en el marco de la 35 Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia, que se lleva a cabo en el Museo Nacional de Antropología.