La imponente ciudad Maya de Campeche
Ciudad de México, 17 sep (Crisol).- En el bosque tropical más extenso de México y el segundo de América el 15 de septiembre fue inaugurado el Museo de Sitio de Calakmul, en el estado de Campeche, un espacio que relata la historia de una de las mayores ciudades de la civilización maya: la antigua Uxte’tuun, “Lugar de las tres piedras”, construida siglos antes de nuestra era.
El director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, destacó que con este nuevo museo se reabre la visita a la Gran Acrópolis, la cual estuvo cerrada desde 2020 debido a los trabajos de conservación y mantenimiento.
Ante el presidente Andrés Manuel López Obrador y la mandataria electa, Claudia Sheinbaum, el antropólogo indicó que “gracias al Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) el INAH ha dado atención y cuidado a las decenas de estructuras que están a la vista en el sitio, incluyendo la conservación de las espléndidas pinturas murales del Conjunto Chiik Nah’b y del importante friso estucado de la Subestructura II-C”.
Abundó que se renovó la señalización y se habilitó un nuevo museo de sitio, en el que se muestran al público algunos hallazgos relevantes, y se ofrece una síntesis de la historia de Calakmul y sus vínculos con la gran nación maya mesoamericana.
El Museo de Sitio de Calakmul exhibe cerca de 30 piezas arqueológicas, entre las que destacan algunas de las más de 120 estelas recuperadas en sus edificios principales –en ninguna otra urbe maya se ha hallado tal cantidad–, y objetos descubiertos en las labores de salvamento arqueológico en el Tramo 7 del Tren Maya, que va de Escárcega, Campeche, a Bacalar, Quintana Roo.
Entre los objetos descubiertos están una vasija estilo Paaktzatz con la figura al pastillaje del dios del maíz; una urna, en cuya tapa se observa la imagen de K’awill, divinidad del rayo, la fuerza y el poder; y una escultura de 25 centímetros, recuperada cerca del poblado de Conhuas, que representa a un personaje desollado.
La directora del Centro INAH-Campeche, Adriana Velázquez Morlet explicó que el museo conserva vestigios, en gran medida intactos, del desarrollo relativamente temprano (400 a.C.) de una civilización espléndida en el entorno hostil de la selva tropical.
“En las más de 700 mil hectáreas de la Reserva de Biosfera de Calakmul se conocen cerca de 300 sitios que subsistieron gracias al desarrollo de la milpa maya y el aprovisionamiento hídrico mediante aguadas artificiales, para conducir y almacenar el agua de lluvia”, detalló Velázquez.
“Hemos podido ver que había barrios que, probablemente, correspondían a grupos corporativos de familias, dedicados a la producción de ciertos bienes. Eso nos ha permitido inferir que (Calakmul) era una ciudad enorme, la cual, en algún momento del siglo VII, pudo ser tan grande como Teotihuacan”, apuntó la directora del Centro INAH-Campeche.
Reabrirá el Museo de Sitio de Palenque
En tanto, el INAH informó que tras una optimización sin precedentes en su infraestructura y museografía, el Museo de Sitio de Palenque (Musipa) “Alberto Ruz L’huillier”, en Chiapas, reabrirá sus puertas el próximo 22 de septiembre.
Durante la conmemoración del bicentenario de que Chiapas se sumó a la Federación, realizada en Palenque, el director del INAH, Diego Prieto, señaló que la antigua urbe es evidencia de una próspera comunidad cuyos vestigios se remontan, al menos, al año 400 antes de Cristo.
“Sus edificios únicos, extensas inscripciones y la tumba de Pakal ‘el Grande’, la primera construcción funeraria encontrada dentro de un basamento piramidal maya, le han convertido en un sitio excepcional e imprescindible para entender la historia de este ancestral pueblo”, añadió.
Palenque, cuyo nombre antiguo es Lakamha’, estuvo ocupado por más de 12 siglos hasta sucumbir durante el colapso del periodo Clásico maya, alrededor del año 800 d.C. A la fecha, en el sitio se han identificado más de mil 500 estructuras arqueológicas en una superficie de más de 16 kilómetros cuadrados, agrupadas en plazas y barrios.
Prieto resaltó que con los trabajos del Tren Maya y gracias al Promeza, las investigaciones sobre Palenque se han intensificado. “Ahora, gracias a la labor de arqueólogos, restauradores, custodios y trabajadores y trabajadoras palencanos”, se cuenta con un moderno Centro de Atención a Visitantes, concluyó.
