Mujeres en prisión, la violencia invisibilizada
La estadística refleja que las mujeres en general delinquen poco, pero sufren un castigo mayor que el del hombre
Ciudad de México, 16 oct (Crisol).- La situación de las mujeres en reclusión es una flagrante violación a los derechos humanos, desde que son detenidas hasta el ingreso en un centro de reclusión. La discriminación, las violaciones al debido proceso se hacen presentes y la ausencia de seguridad e higiene hacen que los impactos negativos sean desproporcionados para ellas.
De acuerdo con la investigadora Vanessa Sánchez Vizcarra, directora de Estudios Sociales, del Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género, la estigmatización contra las mujeres en los centros de reclusión y en el sistema de justicia les imponen penas más severas, el repudio social y el abandono de sus familias las excluye aún más.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad, en un 41% a 21% de las mujeres refieren haber sido violadas desde el momento de su detención, principalmente por la Marina. En esta misma encuesta 48% de ellas mencionó haber sido torturada y un porcentaje igual señaló haber sufrido agresiones antes de llegar ante un Ministerio Público.
En la mayoría de los casos, las mujeres reclusas fueron guiadas por un compañero sentimental hacia la delincuencia y tras las rejas sufrieron el castigo adicional del desamor, el abandono y el desengaño. Pierden la libertad, les dan la espalda, y es adicional lo que eso representa para quienes tienen hijos e hijas.
Sánchez Vizcarra resalta que la Constitución establece el deber y obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, establece también el derecho de toda persona al debido proceso, a pesar de ello, al 58% de las reclusas no se les dijo el motivo de su detención y al 65% no se les informó sobre sus derechos dejándolas en total indefensión.
Finalmente, la investigadora asevera que la justicia en México se encuentra lejos de tener perspectiva de género y enfoque de derechos humanos, las inspecciones realizadas a los centros penitenciarios son maquilladas, pues son los lugares en donde se cometen todos los días y a cada momento las peores violaciones a todo derecho, integridad y dignidad de las personas y que es tolerada por el sistema.