Inicia reparación de la réplica del galeón San Pedro en el Fuerte de San Diego Acapulco
En la restauración se usaron maderas de ipé, cedro, roble y pino, entre otras
La nao San Pedro fue la primera embarcación en completar el circuito entre Nueva España y Filipinas, después de zarpar en 1564 de Barra de Navidad, Jalisco, y completar en tornaviaje en Acapulco, en 1565, con Andrés de Urdaneta y Miguel López de Legazpi al frente; su eslora original es de 28.50 metros.
En 1565 se estableció la ruta del Galeón de Manila, la Nao de China o Galeón de Acapulco, que unió Asia, América y Europa, a través de Manila y Acapulco, y que estuvo en servicio hasta 1815, indica el portal del Museo Naval de España.
La nao San Pedro zarpó de nuevo de Acapulco en 1566 de regreso a Filipinas, pero fue su último viaje, pues en algún lugar del océano Pacífico desapareció sin dejar rastro.
La reparación está a cargo del director del Museo Histórico Naval de Acapulco, Marcelo Adano Bernasconi, quien fue también el constructor de la réplica en 2014.
Adano Bernasconi explicó que “se trata de arreglar pequeños detalles y la sustitución de algunas piezas, como la bandera, las anclas, lancha, alguna reparación en la popa, arreglar el velamen”.
El museógrafo enfatizó que tanto en la elaboración de las réplicas como en la reparación, se trata de utilizar las madera originales, ipé, cedro, roble.
Así como pino de Oaxaca para los mástiles, mientras que los cañones fueron hechos con caoba; mientras que granadillo y nogal fueron utilizadas para construir la parte del timón.
Adano Bernasconi mencionó que “en la medida de lo posible utilizamos las maderas originales”, y recordó que el galeón San Pedro fue construido en 1564 en Barra de Navidad, Jalisco.
Resaltó que “esas son las maderas originales que se utilizaron en 1564, las otras son sustitutas porque ya no las hay a nivel comercial, no podemos ir a la sierra a cortar la madera, eso es ilegal, no vamos a promover eso”.
Adano Bernasconi expresó que “las otras maderas que utilizamos las tenemos documentadas en la construcción naval en México posteriormente, en el siglo 18, porque no hay de otra”.
Señaló que “te dan el nombre coloquial de la madera de esa época, tal pieza era de María Blanco, a ver dónde la vamos a encontrar”.
En este salón se exhibe de igual forma una réplica total de la Nao San Pedro, donde se observan los compartimentos y productos con que viajaban estas embarcaciones.