Roma, 19 nov (EFE).- La unidad de protección del patrimonio cultural de los Carabineros, la policía militarizada italiana, confiscó varios objetos arqueológicos de la época etrusca de “un excepcional valor”, entre ellos ocho urnas funerarias procedentes de una excavación clandestina que iban a ser vendidas en el mercado negro de antigüedades.
Los bienes incautados incluyen las ocho urnas etruscas “perfectamente conservadas” con “excepcional valor histórico y artístico”, así como dos sarcófagos y otros “objetos funerarios relacionados” de en torno al siglo III a.C., pertenecientes al período helenístico, explicó el Ministerio de Cultura italiano en un comunicado.
“Las urnas, todas intactas, son de travertino blanco de Umbría, en parte decoradas con escenas de batalla y caza, y con frisos”, y a su vez “conservan pigmentos policromados y revestimientos de pan de oro”, entre los que se representa el mito helenístico de Aquiles.
En relación a los sarcófagos, “uno está representado solo con la cubierta”, y otro está entero y conservaba el esqueleto del difunto.
El hallazgo se produjo tras una larga y compleja investigación de la Sección de Arqueología del Departamento de Tutela del Patrimonio Cultural, que, tras tener conocimiento de la excavación clandestina, obtuvo fotos de “urnas típicas de la cultura etrusca que circulaban en el mercado ilícito” del arte, explicaron los Carabineros en una nota.
Se trata de varias urnas que representan en gran medida a princesas etruscas. Las pistas llevaron a la excavación clandestina en la localidad de Città delle Pieve, en la región de Umbría (centro de Italia), donde en 2015 un campesino descubrió restos de un hipogeo etrusco cuando araba la tierra. Esto señaló la posible existencia de una necrópolis en la zona y se hallaron 4 urnas funerarias y 2 sarcófagos propios de los etruscos.
Los Carabineros, que centraron entonces sus pesquisas en las zonas cercanas para “comprobar si se habían violado otros hipogeos”, utilizaron un dron de observación desde el aire, además de obtener información “de una inminente comercialización en el mercado clandestino de antigüedades”.
Todo ello “permitió identificar con gran probabilidad la presencia de hallazgos en un área bien definida” del territorio de “Città della Pieve”, en cuyos registros se hallaron “las urnas retratadas en las fotografías identificadas en la fase inicial de la investigación”.
La Policía identificó a dos personas sospechosas que han sido imputadas por “delitos de hurto y recepción de bienes culturales sustraídos”.
