Cada vez es más importante el manejo de “habilidades blandas” para encontrar empleo
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Ya no basta con un título universitario: Mónica Flores
Cd. de México, 11 dic (Crisol).- Una de las grandes contradicciones del mundo laboral actual es que cada vez hay más personas con formación universitaria, pero las empresas se quejan de que no consiguen al personal que necesitan.
De acuerdo con un estudio reciente de ManpowerGroup, el 75 por ciento de los empleadores del mundo afirman que sufre de escasez de talento.
Mónica Flores, Presidenta Regional de ManpowerGroup Latinoamérica, expresó que no es que haga falta ingenieros, pues incluso podría haber suficientes, el tema es que les falta que sepan manejar las “habilidades blandas”.
“No es una cuestión del número de ingenieros, sino de lo que saben hacer y qué tan actualizados están. Porque la tecnología, así como la medicina, cada día cambia y quienes la ejercen se tienen que capacitar más”, subrayó.
La directiva resaltó que tanto para las ingenierías, como para las demás profesiones lo que se necesita son las llamadas “habilidades blandas” –que son difíciles de conseguir en la universidad-, como la capacidad de trabajo en equipo, responsabilidad y confiabilidad, razonamiento y resolución de problemas, liderazgo e influencia social, además de creatividad.
“Esto es un reto, no solo para los empleadores, sino también para las instituciones educativas y para el crecimiento económico en general. Ya tendríamos que estar hablando de formar competencias blandas más rápido, de certificaciones más cortas, de tal manera que podamos empatar la oferta y la demanda de trabajo”, enfatizó Flores.
Ante los rápidos cambios que vive el mundo de los negocios Mónica Flores estima que el 70 por ciento de quienes hoy están cursando una carrera profesional terminaran trabajando en algo distinto a lo que estudiaron, pues sus conocimientos rápidamente se volverán obsoletos.
Afirma que las actuales generaciones van a tener que estar aprendiendo todo el tiempo, certificándose toda la vida, por lo que sugirió a los jóvenes que aprendan otras cosas y no solo lo que tiene que ver con las carreras que escogieron, para que les ayude a desarrollar las competencias blandas que no adquirieron en su formación académica.
Finalmente, frente al estereotipo que existe con respecto a que las nuevas generaciones son de “cristal” y están menos comprometidas, Flores cree que más que una falta de compromiso es una generación diferente, que no vive para trabajar como sus antecesoras, sino que trabaja para vivir.