Tetela del Volcán y Yecapixtla ofrecen representaciones únicas de la semana mayor
Cd. de México, 16 abr (Crisol).- Durante esta temporada vacacional de Semana Santa, Morelos se consolida como uno de los lugares más atractivos del centro del país, por su arraigo cultural y la diversidad de experiencias turísticas que ofrece para todas las edades y presupuestos.
La Secretaría de Turismo invita a visitantes locales, nacionales e internacionales a disfrutar de “Morelos, la primavera de México”, un destino lleno de historia, espiritualidad, naturaleza y hospitalidad.
Como parte de estas expresiones, destaca el tradicional viacrucis viviente de Ocotepec, en Cuernavaca, que cada año congrega a miles de personas por su profundo simbolismo. De igual forma, en Yecapixtla, los conocidos “Matacueros” recorren las calles como parte de una de las representaciones más antiguas y con arraigo en el estado.
En Tetela del Volcán, el ritual de los sayones forma parte esencial de la semana mayor, mientras que, en Zacualpan de Amilpas, el Festival de Diablos y la tradicional quema de Judas ofrecen un espectáculo único de color, fervor religioso y expresión cultural.
La dependencia resaltó que, a la par de estas manifestaciones, se celebran actividades litúrgicas en conventos, parroquias, capillas e iglesias que datan del siglo XVI, así como en la Catedral de Cuernavaca, considerada una joya arquitectónica y espiritual del país, y declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Morelos también destaca por su oferta de descanso y recreación en balnearios de renombre como Las Estacas, Agua Hedionda, El Rollo y Los Manantiales, los cuales permiten disfrutar del clima cálido y el contacto con la naturaleza, en ambientes seguros y accesibles.
Para quienes buscan experiencias de turismo de aventura, el estado cuenta con montañas, barrancas y senderos que invitan a practicar deportes al aire libre y actividades ecoturísticas en escenarios únicos.
Complementando esta experiencia, la infraestructura hotelera de la entidad ofrece opciones para todos los gustos y presupuestos: desde resorts y villas privadas, hasta hoteles boutique y espacios comunitarios con encanto.
No menos importante es la gastronomía, que ocupa un lugar privilegiado en esta temporada: cecina, moles, tacos acorazados, barbacoa, antojitos tradicionales y cocina contemporánea hacen de cada visita una experiencia culinaria memorable.
