INAH dona libros de su acervo a la Bibliotheca Alexandrina

Cd. de México, 23 abr (Crisol).- En el marco del Día Internacional del Libro, que se celebra cada 23 de abril, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) entregó recientemente en donación, cinco ejemplares de su acervo a la Bibliotheca Alexandrina, la cual busca recuperar la misión de la antigua Biblioteca de Alejandría, creada en la época helénica con el fin de concentrar todos los saberes de la humanidad.
El repositorio, que posee una arquitectura circular en honor a Ra, dios del Sol en el antiguo Egipto, y se ubica frente a las costas del mar Mediterráneo, en el mismo lugar que su antecesora, recibió un total de 31 libros, a través de la Red de Bibliotecas y Archivos del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Tres bibliotecas enviaron textos, de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía, con “Medio siglo de historia: la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía Manuel del Castillo Negrete”; la Biblioteca Jorge Gurría Lacroix, de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, con los títulos “Pátzcuaro. Zona de Monumentos Históricos” y “Camino Real de Tierra Adentro”; y la Biblioteca Constituyentes de 1917, del Museo Casa de Carranza, que aportó “Vida y obra de Venustiano Carranza”, y “Museo Casa de Carranza: historia y legado”, son solo algunos títulos.
Julieta García, subdirectora de Investigación de la Biblioteca Jorge Gurría Lacroix, explicó que para la selección de los libros se tomó en cuenta dar, tanto una idea de la cultura mexicana, más allá de un estudio monográfico, como de las funciones sustantivas del INAH.
“No conservas lo que no conoces, y aunque sea una donación a un país lejano, compartimos conceptos de cuidado del patrimonio”, coincidió Julieta García.
La Bibliotheca Alexandrina tiene capacidad para albergar más de 20 millones de volúmenes, aunque se encuentra apenas a menos del 10 por ciento de su capacidad.
La nueva biblioteca de Alejandría abrió en 2002
Esta biblioteca en Egipto se construyó como un tributo a la antigua biblioteca de Alejandría, el legendario centro de aprendizaje que floreció en la Dinastía Ptolemaica en Egipto y se perdió en la antigüedad.
Fue construida como homenaje, así como un intento de reavivar parte del esplendor de la antigua institución educativa. En la actualidad es sede de seis bibliotecas especializadas, cuatro museos, un planetario, 13 centros de investigación, 15 exhibiciones permanentes, cuatro galerías de arte, un centro de conferencias, y nueve instituciones, y recibe alrededor de 1.5 millones de visitantes cada año.
La UNESCO jugó un papel principal en la construcción de este proyecto ideado inicialmente por académicos de Alejandría, en la década de 1970. Algunos dicen que la visita del expresidente Richard Nixon a Alejandría en 1974, durante la cual solicitó ver el sitio de la antigua biblioteca “universal” ahí, el cuál nadie supo localizar en ese momento, fue la chispa de inspiración de la nueva biblioteca.