Asocian comida ultraprocesada y aceleración de primeros signos del Parkinson

Ciudad de México, 7 may (EFE).- Las personas que comen más alimentos ultraprocesados tendrían más riesgos de presentar signos tempranos de la enfermedad de Parkinson en comparación con aquellas que no lo hacen, según un análisis longitudinal con datos de 42.853 personas y un seguimiento de hasta 26 años.
Los detalles se publican en Neurology, la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología, y el trabajo, tal y como dejan claro los autores, no prueba que comer más alimentos ultraprocesados cause signos tempranos de Parkinson, sólo muestra una asociación.
En concreto, los investigadores buscaron signos no motores de la enfermedad de Parkinson en fase prodrómica, que es la etapa más temprana, cuando la neurodegeneración comienza, pero los síntomas más característicos como temblores, problemas de equilibrio y lentitud de movimientos aún no han comenzado. Y evaluaron la asociación entre esas características tempranas y el consumo de procesados a largo plazo.
Según un comunicado de la Academia Estadounidense de Neurología, estas primeras señales pueden comenzar años o incluso décadas antes de que aparezcan los síntomas típicos.
“Comer una dieta saludable es crucial, ya que se ha asociado con un menor riesgo de enfermedades neurodegenerativas y las elecciones dietéticas que hacemos hoy pueden influir significativamente en nuestra salud cerebral en el futuro”, señala Xiang Gao, autor del estudio e investigador en el Instituto de Nutrición de la Universidad de Fudan en Shanghai, China.
En el proceso se analizaron varios tipos de alimentos ultraprocesados, como salsas, cremas para untar o condimentos, dulces envasados, aperitivos, postres, bebidas endulzadas artificialmente o con azúcar, productos de origen animal, postres a base de yogurt o lácteos y aperitivos salados envasados.
Una ración equivalía a una sola lata de refresco, un trozo de tarta envasada, un solo perrito caliente o una cucharada de ketchup.
Cautela y limitaciones del estudio
“Elegir comer menos alimentos procesados y más alimentos integrales y nutritivos podría ser una buena estrategia para mantener la salud del cerebro”, resume Xiang Gao, quien no obstante afirma que se necesitan más estudios para confirmar que comer menos ultraprocesados puede ralentizar los primeros signos del Parkinson.
Una limitación del estudio fue que la cantidad de ultraprocesados consumidos fue autorreportada, por lo que los participantes pueden no haber recordado con precisión cuánto y qué alimentos específicos comieron, admiten los autores.
“En resumen, se trata de una investigación interesante que aborda cuestiones importantes. Sin embargo, la relación con la enfermedad de Parkinson debe considerarse con cautela hasta que se disponga de pruebas más definitivas”, señala a Science Media Centre, una plataforma de recursos científicos para periodistas.