El verano de este año ha sido una temporada particularmente difícil para los países mediterráneos, que han sufrido incendios forestales devastadores. Túnez, Turquía y Francia han sido algunos de los territorios más afectados por las llamas, con una persona fallecida en Túnez y 13 heridos en Portugal. Según el Sistema Europeo de Información de Incendios Forestales (EFFIS), desde el comienzo del año hasta el 16 de julio se han arrasado 68 mil hectáreas.
La isla atlántica española de Gran Canaria también ha sufrido la devastación causada por los incendios forestales durante esta temporada. En las últimas semanas se han registrado varias cientos más en la cumbre de la isla, lo que ha provocado graves daños ecológicos y económicos para sus habitantes.
Las autoridades locales trabajan para contener los incendios forestales y minimizar sus consecuencias negativas. Están poniendo todos sus esfuerzos para garantizar la seguridad y protección del medio ambiente, así como para ayudar a las personas afectadas por esta tragedia natural.
