Luego de que a la fecha se han localizado dos cuerpos sin vida en el Río Bravo, donde el gobierno de Texas colocó una barrera de boyas alambradas, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, calificó el acto como “inhumano e inmoral”, no se debe tratar así a ninguna persona.
En su conferencia matutina este viernes sobre lo informado la víspera por el gobierno de Texas de que si al presidente de México le preocupa la vida humana, “debería hacer su trabajo y asegurar la frontera”, López Obrador sostuvo que “No se puede debatir con quienes no tienen conocimiento de la condición humana, no saben del porqué de la migración, aunque lo sepan no les importa, ellos actúan de manera inhumana y en forma inmoral.
“Pero, yo creo que en sus iglesias los van a cuestionar, sus pastores evangélicos, los sacerdotes católicos, sus hermanos de religión, porque además de que están como malos gobernantes y malos ciudadanos, están actuando también como malos cristianos”, expresó.
Sobre la identificación de uno de los cuerpos de un joven de nacionalidad hondureña, el presidente López Obrador señaló que ya se investiga.
El Instituto Nacional de Migración (INM) informó que el cadáver rescatado por integrantes del Grupo Beta en el cauce del río Bravo, pertenece a un migrante hondureño de 20 años de edad. Fue identificado por su madre, con quien se hallaba en un albergue de Piedras Negras, Coahuila.
Wilson Paz, director general del servicio de protección de migrantes de Honduras confirmó que su gobierno ayudará en el proceso de repatriación del cuerpo del hondureño.
De acuerdo con información preliminar sobre la otra víctima localizada en la zona, el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steve McCraw, dijo que al parecer ser ahogó río arriba y “flotó hacia las boyas”.
