El 22 de noviembre de 1995, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán logró que las autoridades lo trasladaran del Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) No. 1, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México, al CEFERESO No. 2 conocido como Puente Grande localizado en Jalisco. Durante su estancia en el centro penitenciario “Occidente” cumplió una condena poco menos de nueve años antes de ser sentenciado a cadena perpetua en la prisión estadounidense con máxima seguridad. El caso del narcotraficante mexicano ha sido un ejemplo para muchos otros criminales que han pasado por varias cárceles antes de ser juzgados y sentenciados.
