El hogar que un día perteneció a Roberto Cantoral pasa a ser la Casa del Bolero

Redacción
La Secretaría de Cultura del gobierno de México, a través de Canal 22, recibió en comodato la casa en la que vivió Roberto Cantoral para convertirse en la Casa del Bolero Roberto Cantoral.
En el marco de las acciones del Plan de Salvaguardia del Bolero que México ha puesto en marcha y en colaboración con la familia Cantoral, este inmueble también rendirá memoria a quien compuso obras cumbre del género, como El reloj y La barca, así como El preso número nueve y El triste entre otras.
Ubicado en la calle de Buenavista 230 en la colonia Lindavista, Ciudad de México, el inmueble perteneció a Roberto Cantoral García, conocido artísticamente como Roberto Cantoral, El caballero del bolero, quien construyó este recinto donde la música, en particular el bolero, está presente a través de distintas manifestaciones, por ejemplo, el portón tiene la partitura de El reloj en herrería, hay un espacio dedicado a los reconocimientos del cantautor y, en su tercer nivel, un salón con piano de cola.
La ceremonia para hacer la entrega del inmueble a la Secretaría de Cultura del gobierno de México se llevó a cabo el sábado con la presencia de la titular de la dependencia, Alejandra Frausto Guerrero; los hermanos Itatí, Roberto y José Cantoral Zucchi, así como Esmeralda Cantoral; la cofundadora del Instituto Bolero México y coordinadora de la inscripción del bolero ante la Unesco, Cecilia T. Margaona; la cantante Eugenia León y el director general de Canal 22, Pável Granados Chaparro. Además, estuvieron presentes el representante en México de la Unesco, Andrés Morales; el director general de Canal Once, Carlos Brito Lavalle; la titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Cultura federal, Eréndira Cruzvillegas Fuentes; el representante de la Sociedad de Autores y Compositores de México, Darío Valdelamar, y el director general de la Sonora Santanera, Gilberto Navarrete.
Al hacer uso de la voz, la secretaria Alejandra Frausto Guerrero destacó: “Un espacio cultural siempre es una buena noticia, pero en un lugar como este, con estas características: una casa señorial, hecha con el alma, hecha con música. Seguro aquí ocurrieron infinidad de bohemias, de momentos en donde nos reunimos a decir de manera armónica lo que sentimos.
Una casa excepcional y que se va a convertir en un espacio público para la gente”.
Agregó que ahora que el bolero es reconocido ante la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial toca promoverlo y difundirlo. Asimismo, agradeció a la familia Cantoral por permitir al pueblo de México conocer esta casa y el legado de su padre.
“Aquí hay un principio que nos une: la generosidad, de una familia que se desprende de lo que más ama para más gente, de las personas que han sostenido un patrimonio cantando e interpretando bolero; la generosidad de quien escucha”.