Países vulnerables piden auxilio al cierre de la cumbre de la COP30
Belém, Brasil 7 nov (EFE).- Los países más vulnerables al calentamiento global lanzaron aquí un nuevo grito de socorro al mundo desarrollado en pro de una financiación climática “justa”, en el cierre de la cumbre de líderes de la COP30 de Belém.
La transición energética y la revisión del Acuerdo de París, del que se cumplen diez años, fueron los temas centrales de dos paneles de discusión, mientras continuaba la sesión plenaria con los discursos de los representantes de cada país.
Hoy un nutrido grupo de países pobres y en desarrollo se dirigió a un pleno que por momentos fue fantasmagórico, lleno de sillas vacías, en esta segunda y última jornada de la cumbre, antesala de la conferencia climática, que comenzará el lunes y se extenderá hasta el día 21.
Varios de los ponentes fueron pequeños estados insulares, los que menos contaminan y más sufren los impactos de la emergencia climática, en forma de fenómenos meteorológicos extremos e inseguridad alimentaria.
Lula expone sus contradicciones sobre el petróleo
El presidente brasileño y anfitrión, Luiz Inácio Lula da Silva, defendió en una de las mesas de trabajo la necesidad de discutir un plan para abandonar de forma paulatina los combustibles fósiles.
El líder progresista responsabilizó a los grandes bancos y a la guerra de Ucrania, causante de la reapertura de minas de carbón, de fomentar aún más el uso del petróleo.
“Gastar en armas el doble de lo que destinamos a la acción climática es pavimentar el camino para el apocalipsis climático”, sostuvo.
Con todo, Lula recibió, en vísperas de la COP30, duras críticas de las organizaciones ecologistas por respaldar la exploración petrolera cerca de la desembocadura del río Amazonas, una región de alto valor ecológico.
España anuncia más fondos y Alemania lamenta ausencias
Dos líderes que también intervinieron este viernes fueron el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el canciller alemán, Friedrich Merz.
El dirigente socialista anunció una contribución añadida por parte de España de 45 millones de euros (unos 50 millones de dólares) para la lucha contra el cambio climático.
“El tiempo se nos agota. Actuemos juntos, en lugar de fallar por separado”, reclamó.
En una rueda de prensa, Merz lamentó la ausencia de “países clave” en la cumbre, como Estados Unidos, que con Trump ha vuelto a retirarse del Acuerdo de París, el cual los negociadores intentarán revitalizar a partir de la próxima semana en la trigésima conferencia climática, la primera en la Amazonía.




