Reapertura parcial de Louvre tras robo millonario con fallas
París, 21 oct (EFE).- El Museo del Louvre reabrirá mañana miércoles sus puertas después del robo ocurrido el domingo, a excepción de la Galería de Apolo de donde los ladrones se llevaron ocho joyas de la corona francesa, mientras que siguen las investigaciones y el debate sobre la seguridad del recinto.
Dicho debate se centrará en las próximas horas durante la comparecencia en el Senado de la presidenta del Louvre, Laurence de Cars, en el cargo desde 2021, mientras que los investigadores tratan de extraer todos los indicios posibles de los rastros y pruebas que dejaron en su huida los cuatro ladrones que en 7 minutos perpetraron el robo.
Tras el golpe, evaluado por el Louvre en 88 millones de euros, según la fiscal de París, Laure Beccuau, el museo más visitado del mundo fue desalojado después de las nueve y media de la mañana, y aunque el lunes todo estaba preparado para recibir visitantes, en el último momento los responsables decidieron dar marcha atrás. El martes es el día de cierre semanal.
A la Galería de Apolo llegaron dos ladrones, tras subir a la primera planta gracias a una camioneta con un montacargas estacionada en el flanco sur del museo, el que da al río Sena, a la vista de todo el mundo.
Ingresaron a la galería tras hacer un boquete en el cristal de una de las puertas del balcón, reventaron con unos discos de corte dos vitrinas, una con joyas de la época de Napoleón y otra con joyas de la corona de Francia.
En su huida, perdieron por el camino la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, que además resultó dañada. Toda la operación duró siete minutos.
Más allá del valor económico de las piedras preciosas de las joyas, este robo “supera incluso al de la Mona Lisa en 1911”, según el historiador Eric Anceau, un especialista en la historia de Francia y de Europa en el siglo XIX, pues las piezas sustraídas representan una parte de la historia y del patrimonio francés.
“Más allá del valor económico de los más de 8.700 diamantes, 34 zafiros, 38 esmeraldas y más de 200 perlas robadas, cuyo precio es difícil de cuantificar, es su conjunto lo que le da todo su valor, y éste es precisamente inestimable ya que las piezas robadas representan una parte de la historia de Francia y del patrimonio común de los franceses”, dijo Anceau al diario Le Monde.
Indignación por la falta de seguridad
Paralelamente al lamento por la pérdida de una parte del patrimonio francés, ha cobrado vuelo la indignación por la falta de seguridad en el Louvre u otros museos franceses.
Laurence des Cars, presidenta del Museo del Louvre desde 2021, tras haber estado al frente del de Orsay y de la Orangerie, será interrogada este miércoles en la cámara alta por los senadores de la Comisión de Cultura, Comunicación y Deportes en una audiencia que se centrará, en gran parte, en los fallos de seguridad del centro.
La ministra francesa de Cultura, Rachida Dati, se defendió este martes de los ataques sobre posibles fallos en la seguridad en el Museo del Louvre e insistió en que el refuerzo del dispositivo se está llevando a cabo, pero tarda por las reglas administrativas.
Hizo hincapié en que Des Cars había encargado auditorías de seguridad en 2022, 2023 y 2024 que habían dado a una serie de recomendaciones que “se están poniendo en marcha”.
Por ejemplo, citó la modernización de la vídeovigilancia, que no existe en todas las salas, y que se está desplegando; la reestructuración de los centros de control de seguridad, con la creación de uno central, y el despliegue de redes de fibra óptica y de informática, lo que supone instalar “kilómetros de cable”, y que igualmente es algo que se está haciendo.
“Lo que pasó el domingo, no es un banal incidente. Es un ataque grave a nuestro patrimonio histórico” y también “una herida para todos nosotros” porque el Louvre es “la pantalla de la cultura francesa y de nuestro patrimonio”, señaló Dati en la sesión de control al Gobierno ante la Asamblea Nacional.
“Es nuestra historia”
El presidente francés, Emmanuel Macron, señaló que el robo del Louvre es “un ataque a un patrimonio que apreciamos porque es nuestra historia”, se mostró convencido de que “encontraremos las obras y los autores responderán ante la Justicia” y aseguró que se está haciendo todo lo posible para conseguirlo.
El último robo en este museo situado en el corazón de París se produjo en 1998, cuando se sustrajo en pleno día un cuadro del pintor francés Camille Corot que no ha aparecido.
Pero el más famoso fue el que cometió el 21 de agosto de 1911 un obrero italiano, Vincenzo Peruggia, que se llevó La Gioconda, según explicó por patriotismo. El cuadro de Leonardo da Vinci se recuperó en 1913, después de que el ladrón se puso en contacto con un marchante de arte.




