Relator de la OEA alerta sobre la libertad de expresión en América

“Estamos viendo cada vez mayor tolerancia al abuso”
Punta Cana, R. Dominicana 17 oct (EFE).- En el continente americano “es difícil encontrar buenos ejemplos” de países con respecto a la libertad de prensa y expresión, un claro ejemplo es la situación que se vive en Guatemala, El Salvador y Estados Unidos, advirtió el relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, Pedro Vaca Villarreal.
Al participar en la 81ª Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que aquí se celebra hasta el domingo, Vaca señaló especialmente a Guatemala, donde hay “periodistas que están en prisión por hacer su trabajo”, o el caso de la nueva normativa para los periodistas en el Pentágono de los Estados Unidos.
Además, indicó que en El Salvador “hoy son más las resoluciones de denegaciones de acceso a la información que aquellas para acceder a la información pública, volviendo la reserva la regla y no la excepción”.
“Hay varios estados de excepción en la región que tienen impacto en la forma en la que la prensa puede dar cobertura periodística a eventos de altísimo interés público”, añadió Vaca, en el simposio en el que participó junto con el director general de El Tiempo (Colombia), Andrés Mompotes, y el presidente de La Gaceta (Argentina), Daniel Dessen.
El relator de la Organización de Estados Americanos (OEA) añadió que en estos últimos 15 años sigue “viendo el periodismo del continente pasándolo muy mal, cada vez teniendo más dificultades para sostener operaciones mínimas, recortando corresponsalías en territorios”.
“Estamos viendo cada vez mayor tolerancia al abuso”, agregó Vaca, al señalar que “el sistema interamericano espera que sus gobernantes sean contenidos en su expresión. Porque si nos mienten, son racistas o xenófobos, eso se dispersa en toda la sociedad”.
Por su lado, Mompotes advirtió que la ciudadanía “no es consciente de cómo sistemáticamente se ha venido enfermando esa democracia”, y puso el ejemplo de Argentina y de Colombia.
“Sistemáticamente uno encuentra esos patrones de esos síntomas de descrédito de la prensa, de deslegitimar a la prensa, a los periodistas, de esa cruzada de desprestigio constante que tiene unos efectos sobre la democracia”, señaló.
“Mientras no logremos que la sociedad sea consciente de lo que está perdiendo, nosotros (los periodistas) seguiremos remando contra la corriente”, indicó.
Por su parte, Dessen apuntó que “hay elementos para ser optimistas”, como los “intentos de censura en Argentina que no prosperaron porque hubo rápidas reacciones de la justicia”.
Además, según el director del periódico argentino existe actualmente un “cierto hartazgo por los excesos discursivos contra periodistas y contra distintos actores de la vida pública”.