Un llamado a la acción en medio de los peores estragos del cambio climático
El día de la tierra se celebra cada 22 de abril y este año se hace más presente debido a que las concentraciones globales de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso (los tres principales gases que atrapan el calor) alcanzaron un récord en 2023.
Bajo el tema “Planeta vs Plásticos”, este año, se busca concientizar acerca de la producción de 380 millones de toneladas de plástico cada año, donde solo el 9% del plástico producido hasta ahora se recicla, afirma Kathleen Rogers, presidenta de Earthday.org.
Esta iniciativa fue establecida por primera vez en 1970, impulsada por el senador estadounidense, Gaylord Nelson, quien buscaba crear una conciencia pública sobre los problemas ambientales y logró movilizar a millones de personas en los Estados Unidos, marcando el inicio de un movimiento ambiental global.
De acuerdo a datos del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, el año 2023 fue el más caluroso en la historia mundial y el 2024 podría ser todavía más cálido y lo estamos viviendo día a día.
“En 2023 fue evidente el incremento de las temperaturas en el mundo y el 2024 está rompiendo los récords. Esto es un reflejo de que la continua emisión de gases de efecto invernadero sigue causando problemas ambientales”, afirma, Constantino González Salazar, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM.
Es clara la necesidad de reflexionar sobre la responsabilidad compartida de proteger el planeta y tomar conciencia sobre los problemas medioambientales, ya que no solo están dañando nuestro ecosistema, sino que provocan un aumento en enfermedades, por ejemplo, las respiratorias ocasionadas por la mala calidad del aire y las transmitidas por microorganismos como el dengue, malaria, zika y chikungunya.
Acciones diarias y repetitivas suman: ahorrar agua, plantar árboles, transformar la movilidad a través de medios de transporte alternativos como bicicleta o sistema de transporte colectivo, modificar el consumo de energía utilizando aparatos electrónicos eficientes, no utilizar aerosoles que contengan gases de efecto invernadero, consumir productos que provengan de una producción sostenible, participar en campañas de sensibilización y educación ambiental, reutilizar, reparar y reciclar.
Cada acción impacta en la protección del planeta y suma para la creación de un futuro más verde y benéfico para todos.
